Hierro dice que aún trabaja en su 'Cuaderno de Nueva York'
José Hierro explicaba ayer que, aunque ha viajado muchas veces a Estados Unidos, nunca escribió allí ni un solo poema de su Cuaderno de Nueva York, la obra premiada ayer por la Asociación Española de Críticos Literarios."Jamás escribo a pie de obra.Uno vive las cosas como el que va al mercado, se encuentra unos productos riquísimos, llega a casa, los mete en la nevera y se olvida de ellos. Y entonces, cuando uno siente hambre, es decir, cuando llega la inspiración, abre la nevera y salen las palabras".
El poeta empezó hace siete años los primeros versos del libro. "Y sé que aún no los he acabado. Me quedan unos cuatro poemas con los que sueño noche y día. Cuando consiga terminarlos, los incluiré en el libro".
Hierro señala que uno de los poemas que más esfuerzo le costó fue el de la Oración en Columbia University, ese que comienza así: "Bendito sea Dios, porque inventó el silencio,/ y el chirrido de la chicharra,/ y el lagarto de fastuoso traje verde,/ y la brasa hipnotizadora/ (horizontal crepúsculo pudo haberla llamado/ don Pedro Calderón de la Barca en el declive del Barroco)./ Bendito sea Dios que inventó el agua,/ el agua sobre todo".
Cuenta que sufrió mucho para sugerir y no decir, para encontrar los "tacos" precisos y conseguir el efecto y la música que deseaba. "Es falso que la poesía siempre se haya hecho con palabras como cisne y esmeralda". En el mismo poema, más adelante, escribe: "Bendito sea Dios, porque yo quise/ arrezagarme en la ternura/ pronunciando la mágica palabra/ entonces descubierta. "¿Papá?" "Mariconadas,/ si te la vuelvo a oír te llevas una hostia".
En el libro concurren varios poemas en los que Hierro se identifica con músicos como Franz Schubert, Beethoven y les trasplanta sus propias vivencias.
"Para mí es muy importante la música. Y no sólo la música. Todas las artes han querido integrarse siempre en una sola cosa. Por eso, la poesía ha de tener el volumen de la arquitectura, el color de la pintura y el tiempo de la música, no sólo la musicalidad, es algo más, es ritmo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.