OPTIMISMO ANTE BERLÍN

El ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, está convencido de que habrá acuerdo en el consejo de Berlín y de que ese acuerdo será bueno para España. A pocos días de la cumbre extraordinaria de la Unión Europea que fijará la política financiera de la Unión para los próximos siete años, Matutes se muestra esperanzado y cauto: "Hay temas que siguen abiertos, otros se van empezando a cerrar, y aunque nada está cerrado hasta que todo esté cerrado, hay una aproximación de posiciones con la voluntad mutua de alcanzar compromisos".En una entrevista concedida a este diario, Matutes señaló que la reunión del jueves en Madrid con el ministro francés de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici, fue "muy positiva". Con buenas bases para el entendimiento en el tema agrícola y la existencia de una "aproximación sobre los montantes financieros", los grandes capítulos de gastos de la UE, el consejo de Berlín se presenta con buenos augurios.

"Canciller alemán serio"

El resultado de la visita del canciller alemán, Gerhard Schröder, a Madrid el jueves contribuyó al cauto optimismo español. "Vi al canciller alemán serio, defendiendo las posiciones que ha venido defendiendo, pero al tiempo con un gran sentido de su responsabilidad como presidente", señaló Matutes. En Berlín no es probable, en opinión del ministro español, que los líderes procedan a elegir al nuevo presidente de la Comisión. "Probablemente se adoptarán acuerdos de procedimiento, porque me parece esencial que la Comisión en funciones sea la que termine el debate de la Agenda 2000". Nadie quiere avanzar nombres para la presidencia de la nueva Comisión, que previsiblemente se decidirá en una reunión distinta a la de Berlín, en la que también se elegirán otro dos importantes cargos institucionales: el presidente del Banco Europeo de Inversiones, para el que es candidato el ex ministro socialista Pedro Solbes, y el secretario general del Consejo, puesto al que aspira Carlos Westendorp, representante internacional en Bosnia. Javier Solana sería un excelente candidato para la presidencia de la Comisión si ésta se decidiera a final de año, pero en estos momentos está envuelto en una situación crítica cuya solución depende en buena parte de él.