Schröder y Chirac acuerdan que la nueva Comisión salga de una cumbre extraordinaria

La renovación de la Comisión Europea será muy rápida y tendrá lugar poco después de la cumbre comunitaria del 24 y el 25 próximos en Berlín, probablemente en una nueva cumbre extraordinaria dedicada exclusivamente a esa tarea. Partidario hasta ahora de mantener al Ejecutivo comunitario hasta las elecciones europeas del 13 de junio, el Gobierno de París terminó ayer por adherirse a los alemanes y los británicos, partidarios de un renovación rápida. Ayer se vio, además, que París y Bonn, los dos principales motores de la UE, tienen las mismas ideas sobre cómo debe ser el próximo presidente.

Tras su paso por Londres, Madrid y París, el canciller alemán proclamó ayer: "Todos los países de la Unión Europea están decididos a que se reemplace rápidamente a la dimitida Comisión". A juzgar por sus declaraciones en la capital francesa, Gerhard Schröder, el presidente Jacques Chirac y el primer ministro Lionel Jospin comparten "la misma idea sobre los posibles candidatos" a la presidencia de la Comisión Europea. Aunque, obviamente, la renovación de la Comisión Europea será estudiada la próxima semana durante la cumbre de los días 24 y 25, fuentes de la Administración alemana se inclinan por considerar que la decisión no será adoptada en Berlín. La presidencia germana cree que plantear votaciones sobre este asunto en el contexto de una negociación tan crucial como el de la Agenda 2000, que debe resolver la cuestión presupuestaria hasta el año 2006, podría repercutir de manera negativa. Creen que el foro más adecuado debería ser una nueva cumbre comunitaria. Eso daría, además, un margen de tiempo para atar cabos sobre los candidatos.Ayer, en París, los tres mandatarios se cuidaron muy mucho de desvelar el nombre o los nombres que tienen en la cabeza invocando la prudencia obligada en un asunto que debe ser acordado por el conjunto de los Quince y el riesgo de que la publicidad mine las posibilidades del candidato. La cuestión ahora estriba en decidir si el sustituto de Jacques Santer al frente de la Comisión Europea tendrá un mandato provisional limitado al tiempo que dure el proceso de transición y la incorporación de los futuros nuevos comisarios.

El democristiano italiano Romano Prodi parece un aspirante muy bien colocado por su experiencia en el terreno del consenso, puesta tantas veces a prueba cuando presidió el Gobierno de centro-izquierda. Otra cosa es que el interesado, cuya candidatura para Bruselas cuenta con el respaldo entusiasta del actual presidente italiano, Massimo D"Alema, interesado en que su predecesor ponga tierra de por medio, esté dispuesto a aceptar un mandado provisional.

El consenso sobre la necesidad de sustituir rápidamente al Ejecutivo comunitario parece ya alcanzado, pero se mantienen las diferencias en el espinoso terreno del paquete agrícola a cuatro días de la cumbre de Berlín. Durante su entrevista con Chirac y Jospin, el canciller Schröder no consiguió despejar las resistencias francesas.

El presidente Chirac reiteró la existencia de esas diferencias al término de las dos horas de entrevista con el canciller alemán. "Para ser franco hay que reconocer que todavía persisten divergencias en los puntos de vista sobre el paquete agrícola", dijo. "Es cierto que se han realizado progresos bajo la presidencia alemana, pero resultan insuficientes o insatisfactorios". Schröder se limitó a dar acuse de recibo: "Todavía hay trabajo por hacer". Alemania trata mantener el compromiso agrícola alcanzado el jueves de la pasada semana por los ministros de Agricultura de los Quince, compromiso que París rebajó posteriormente a categoría de "propuesta". Francia pretende que la reducción de las ayudas directas a los ingresos de los agricultores destinadas a compensarles por la bajada de los precios se haga de forma escalonada.

"En Berlín tendremos que demostrar que la Unión Europea es capaz de actuar. Hay que llegar a un compromiso razonable que salvaguarde los intereses de todos y de cada uno. Podemos conseguirlo, y para ello vamos a trabajar durante los próximos días", indicó el canciller alemán antes de partir para Bruselas.