El 30% de los alumnos cursa la opción A

O en euskera o en castellano. Los padres vascos prefieren que la educación de sus hijos se centre de manera prioritaria en uno de los idiomas. El modelo D es el predominante. El 44% del alumnado de educación obligatoria está matriculado en él. Otro 30% cursa sus estudios en el A. Y los menos, un 26%, simultanean ambas lenguas oficiales en sus clases (modelo B). Ésta es la media que se desprende de los datos de matriculación de este año ofrecidos por el Departamento de Educación. Bajo estos porcentajes de media se dibuja un panorama diferente si se miran uno a uno los diversos niveles educativos. La educación básicamente en lengua vasca avanza entre los más pequeños, mientras que entre los adolescentes son más quienes estudian esencialmente en castellano. Entre los estudiantes de tres a seis años son mayoría (57%) quienes sólo tienen castellano como asignatura. Le siguen los bilingües (28%) y a distancia (15%) los que tienen euskera sólo como asignatura. A medida que los alumnos son de cursos superiores va disminuyendo la proporción de quienes estudian fundamentalmente en euskera. El 43% del alumnado de entre seis y doce años cursa el modelo D. El resto reparte casi a partes iguales entre el modelo B (un 29%) y el A (un 28%). Entre los mayores, de 12 a 16 años, predomina el A (41%). Tras éste, el D es el que cuenta con mayor número de alumnos matriculados (36%). El 23% restante tiene la mitad de las clases en lengua vasca y la otra mitad en castellana. La elección de modelo lingüístico es fiel reflejo de la diferente implantación social del euskera en las tres provincias.