Manual de convivencia

La nueva ley afecta a 14.380.000 viviendas, según los cálculos del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. En ellas viven 29 millones de españoles, casi un 75% de la población. Por eso sus promotores -los propios administradores, impulsores de la única iniciativa legislativa popular que ha triunfado desde 1978- han denominado el texto la "Constitución de las comunidades de propietarios". Pretendían que fuera algo así como un texto fundamental para regular la convivencia vecinal, al menos en las ciudades.La ley no sólo recoge los derechos de los vecinos que cumplen de forma escrupulosa cada mes con sus cuotas, sino también las obligaciones que deben cumplir. Entre ellas, algunas resultan obvias: respetar las instalaciones comunes, mantener en buen estado el piso en cuestión, permitir las reparaciones necesarias en su propiedad -sea un piso o un local-, no llevar a cabo actividades molestas, insalubres, peligrosas o ilícitas, y contribuir a los gastos generales.

Otras no son tan evidentes: los propietarios que no habiten en el inmueble deben comunicar su dirección a la Junta de Propietarios. De esta forma, ésta podrá dirigirse a ellos para comunicarles los acuerdos adoptados, pero también para reclamarles que se pongan al día con la comunidad en caso de que se retrasen en los pagos.

Los propietarios también tienen derechos. Por ejemplo, llevar a cabo reformas interiores en su piso o local con el único requisito de comunicárselo al resto de vecinos.