Pros y contras de la reforma agrícola para España
La nueva política comunitari mejora cuotas, pero rebaja la competitividad del sector agrario español
La reforma de la Política Agrícola Común (PAC) ha supuesto para el sector agrario español una mejora de las cuotas de producción con ayudas en el vacuno, mayor producción de leche de vaca y aumento en los rendimientos asignados por hectárea, lo que supone un aumento de las ayudas comunitarias. Pero, frente a la euforia de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, las organizaciones agrarias ligadas a la explotación familiar, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), consideran que, salvo cuestiones concretas, el resultado general es claramente negativo para el sector, al rebajar aún más sus posibilidades para competir en el mercado.Para el secretario general de UPA, Fernando Moraleda, la reforma va a suponer una reducción de ingresos entre e 60.000 y 80.000 millones de pesetas (entre 360 y 480 millones de euros), fundamentalmente por la rebaja de los precios, algo que, en su opinión, parece que ha olvidado la Administración en su euforia por las cuotas. Para esta organización, con lo pactado, no serán viables explotaciones cerealistas con menos de 110 hectáreas o ganaderías con menos de 60.000 litros de cuota. Para la UPA, la reforma tampoco va a significar un reajuste en las ayudas por explotación, que para España son sólo de unas 600.000 pesetas, frente a los 2,5 o 3 millones de pesetas que reciben las explotaciones en los países del norte.
Para Antonio Castellanos, uno de los responsables de COAG, la euforia de Agricultura "no tiene ninguna justificación real", aunque en el sector se entiende que haya cierta satisfacción oficial por el rechazo de los ministros comunitarios de Agricultura a las propuestas de cofinanciación de las ayudas por parte de cada Estado miembro, así como por eliminar también la propuesta francesa para reducir progresivamente las ayudas directas. La principales consecuencias de la reforma en los distintos sectores se resumen a continuación.
Cultivos herbáceos. El contenido de la reforma es malo para el conjunto de los herbáceos, mortal para las oleaginosas y pudo haber sido una reforma dura para el maíz. Los precios de los cereales, recuerda el sector, bajan el 20% en dos tramos a partir del 2000, situándose en 16 pesetas por kilo. Hace una década, los precios llegaron a las 27 pesetas por kilo. Para compensar esa bajada, la ayudas suben solamente la mitad. Todo ello se traduce en una menor competitividad, ya que por esta vía sólo ganarán mercados las explotaciones con rendimientos más altos al norte de los Pirineos, que pueden subsistir con precios más bajos. Para las oleaginosas como el girasol, la reducción de ayudas al nivel de los cereales supone poner igualmente fuera del mercado más de 500.000 hectáreas, y habrá que ver qué tipo de ayuda medioambiental se instaura para garantizar unos ingresos mínimos a los agricultores.
Vacuno. No se va a producir el recorte anunciado de los precios (30%), y se ha quedado en el 20%. En cualquier caso, la reforma supone una fuerte caída que tampoco se compensa con los mecanismos de ayuda. En este sector los apoyos han sido superiores a los esperados, obviamente por el peso en el vacuno de carne de los países del norte de la UE. Pero, no se puede olvidar que, con esta bajada de los precios, se deja prácticamente el mercado libre y que la mayor parte de las rentas va a corresponder a las medidas de ayuda. Apenas se ha rebajado el cupo de vacas nodrizas con derecho a ayuda y se ha incrementado el número de vacunos machos con prima. En ambos casos, sobre todo en el segundo, van a seguir funcionando más penalizaciones que en el resto de los países comunitarios. Hay primas positivas para España como las que generan el sacrificio de vacunos. Leche. Frente a la euforia por el incremento en la cuota de 550.000 toneladas a aplicar en dos tramos a partir del año 2000, el sector recuerda que los precios van a caer un 15% a partir del 2003 en tres tramos. España, junto con Grecia, Irlanda e Italia, ha logrado cuotas de leche por encima de los porcentajes concedidos al resto de los países miembros. Pero el hecho de aumentar cuotas en países ya excedentarios se traducirá en la llegada de excedentes a España a bajo precio, ya que este mercado se mantiene con una cuota insuficiente para satisfacer el consumo.
Vino. En la parte positiva para España, se cuenta la filosofía comunitaria para evitar los arranques subvencionados de cepas, instaurando en su lugar planes para reconvertir y reordenar el sector hacia calidades con mayor mercado con ayudas comunitarias. Por el contrario, hay dudas en el sector de que vayan a funcionar los nuevos sistemas de destilación frente a los actuales. Hay también rechazo en el sector productor, especialmente en Castilla-La Mancha sobre el aumento de las superficies -17.355 hectáreas- cuando hay sobrante de vino. Para los productores, la vía de adaptación del mercado sería reconvertir y plantar. No han logrado el 3% de aumento que reclamaban, pero han impuesto parcialmente sus posiciones
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