Maragall reclama a la Generalitat que vele por la enseñanza del castellano en Cataluña

La lengua castellana también es patrimonio de Cataluña, por lo tanto la Generalitat tendría que velar por su enseñanza. Ésta es la reflexión que hizo ayer el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, después de reclamar también al Gobierno central que sea "beligerante con los símbolos de Cataluña" y asuma el catalán como "una cuestión de Estado". Maragall, que pronunció ayer una conferencia en Tarragona sobre su idea del federalismo, criticó a Convergència i Unió por no haber desarrollado una ley electoral para Cataluña por "miedo a enfrentar a los catalanes".

El ex alcalde de Barcelona clausuró ayer la escuela de invierno que el Partit dels Socialistes (PSC) ha celebrado este fin de semana en Tarragona bajo el lema Una nueva forma de gobernar para el siglo XXI. Pasqual Maragall calificó la lengua española de "herramienta formidable y universal" que no sólo posibilita la convivencia dentro de Cataluña, sino también la relación con una población de más de 300 millones de personas. De ahí que reclamase a la Generalitat que defienda su enseñanza: "Debemos cuidar el castellano porque es patrimonio de dentro y fuera de Cataluña". El ex alcalde de Barcelona no se refirió tan sólo a la situación lingüística del castellano en Cataluña, sino también a la presencia del hecho diferencial catalán en el resto de España. De esta manera, reclamó al Gobierno central que asuma el catalán como una cuestión de Estado, que lo defienda "vía Constitución" y que sea más "beligerante" con los símbolos de Cataluña. Maragall no se refería con ello al aprendizaje del catalán en las escuelas del resto de España,sino a la posibilidad de enseñar a los alumnos la realidad plurinacional del Estado. Asimismo destacó la necesidad de "regular una historia de España destacando los principales hitos históricos que la unen y que explique al mismo tiempo los hechos diferenciales de Cataluña, el País Vasco y Galicia". El candidato socialista contrapuso esta nueva línea pedagógica a la que se impartía en el franquismo, con el objetivo de que "los niños catalanes puedan saber quién es Blas Infante para los andaluces, por qué Cataluña perdió sus libertades en 1714 y que los vascos no tienen el concierto económico por el terrorismo, sino por una tradición secular". Respecto a la política autonómica, Maragall acusó a Convergència i Unió de no haber aprobado una ley electoral para Cataluña, posibilidad que le confiere el Estatuto, por miedo a "enfrentar a los catalanes entre ellos". Éste es uno de los déficit de la coalición nacionalista que subrayó el candidato socialista: el no haber resuelto lo que definió como "cultura política" y haber establecido "las reglas del juego". "Las veces que lo ha intentado", añadió, "le ha salido mal, por ejemplo en la ley del catalán". El miedo a conflictos internos, sobre todo territoriales, ha sido también, en opinión de Maragall, una de las razones por las que CiU no ha emprendido la descentralización administrativa de la Generalitat.PASA A LA PÁGINA 4