Sobre la pérdida de fluido

A los que, como al lector, gustan de caminar por pistas, senderos, trochas o campo a traviesa, suele agradar (y seducir) la propuesta de cada viernes de don Andrés Campos; incluso pueden guardarse y utilizarse como guías para excursiones.En la del pasado día 5 -muy sugerente, por cierto- se deslizaba una frase sobre el marido de la segunda reina doña Isabel.

Escribía don Andrés algo sobre la "pérdida de fluido" del tal rey consorte. Pensó el lector que el tal fluido podía ser oleoso y que se trataba de referenciar una supuesta homosexualidad de don Francisco de Asís, lo que no le hizo mucha gracia, y no precisamente por monárquico, cosa que nunca ha sido, ni de lejos, el lector.

Cree el lector haber leído alguna crítica sobre los términos golfos y/o despectivos para designar homosexuales y la tal pérdida de aceite parece ser uno de ellos; no parece bueno que se utilice en EL PAÍS (si las sospechas del lector no son erradas).

Por otra parte, en la llamada "Corte de los milagros" en que reinó la reina Isabel, podían pasar cosas como que la rijosidad de la tal señora (cf. Valle-Inclán) no apeteciese a su esposo y que prefiriese tener por queridas a algunas cómicas de la época, como ha leído el lector en algún lado, sin que eso supusiese que necesariamente hubiera de ser tenido por homófilo (lo que, vistos ejemplos de todas clases, no tiene por qué ser bueno ni malo).-