_
_
_
_
FRACTURA EN EL GOBIERNO ALEMÁN

La dimisión sorprende a Europa y añade incertidumbre al debate financiero en la UE

La dimisión de Oskar Lafontaine dejó ayer muda de sorpresa a la Comisión Europea. Aunque no hubo reacción oficial "por respeto a los asuntos internos de un Estado miembro", en los pasillos de Bruselas se hacían conjeturas de todo tipo sobre sus efectos sobre la política europea. Una coincidencia general: la desaparición del halcón del Sarre parece beneficiar más que perjudicar la negociación financiera que preside Alemania en este semestre. Más coincidencias: beneficia a la independencia del Banco Central Europeo (el euro se revalorizó al conocerse la noticia).

Más información
Lafontaine rompe con el centrismo de Schröder
Los límites de la bicefalia
Un hombre de compromiso se perfila para sustituir al radical titular de Hacienda
Cinco meses que cuestionan el entendimiento 'rojiverde'
Preocupación en España por la repercusión en la Agenda 2000
Los socialistas franceses pierden a su mejor interlocutor
La constancia sin premio

Y, además, una opinión mayoritaria, aunque no unánime: el ex presidente de los socialdemócratas alemanes gana puntos para suceder a Jacques Santer en la presidencia de la Comisión Europea.La desaparición (¿temporal?) de Lafontaine de la escena política alemana tiene un impacto directo sobre la política europea. El ex ministro alemán de Hacienda había cogido con fuerza el testigo de Theo Waigel como defensor de los intereses presupuestarios alemanes. "Aunque él no llevaba directamente las negociaciones de la Agenda 2000, desde luego representaba la línea más dura del Gobierno de Bonn", subrayaban ayer fuentes diplomáticas. "Pero tampoco hay que hacerse muchas ilusiones porque el que venga siempre puede ser aún peor".

Su caída deja en manos del ministro de Exteriores, el verde Joschka Fischer, el cierre de la negociación financiera. Fischer representa la línea más pactista del Gabinete de Schröder en los debates de la Agenda 2000, que Alemania, presidente semestral de la UE, quiere cerrar el 24 y 25 próximos en el Consejo Europeo de Berlín. Alemania ha convertido esa negociación en un debate sobre lo que considera su excesiva contribución a la UE. La desaparición de Lafontaine "va más en la línea de acelerar las negociaciones que en la de frenarlas", opinan en Bruselas. "Creo que a Schröder le interesa ahora más que nunca llegar a un acuerdo en Berlín. No es bueno para él mantener abiertas las negociaciones y al tiempo afrontar la crisis política de la dimisión de su ministro de Finanzas", señalan en la capital comunitaria.

Sube el euro

Tiene consecuencias también pa-ra el euro, que ayer sufrió frente al dólar. Lafontaine ha destacado por presionar al Banco Central Europeo (BCE) para que recorte los tipos de interés. Sus presiones han sido recriminadas desde la clase financiera y desde la presidencia del BCE. Lafontaine representaba la ortodoxia en defensa de una mayor coordinación de las políticas económicas y de la intervención del Estado. Su desaparición no será llorada por el vicepresidente y ministro de Economía español, Rodrigo Rato, crítico con ese intervencionismo alemán.La consecuencia más visible puede ser una hipotética candidatura de Lafontaine a la presidencia de la Comisión. Desde luego está más cerca ahora que antes. Pero eso no significa que sea ya el candidato para suceder a Santer. "No veo a Lafontaine en la Comisión. Más bien le imagino convocando un congreso extraordinario del SPD para dar un golpe de mano contra Schröder", opinan algunos en la Comisión. "El hecho de que no sólo deje el Gobierno sino también el liderato del SPD es un indicio de que puede acabar en Bruselas", señalan otros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_