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FRACTURA EN EL GOBIERNO ALEMÁN

La constancia sin premio

Nacido en Saarlouis (Estado de Sarre, República Federal de Alemania) el 16 de septiembre de 1943, Oskar Lafontaine ha sido hasta ayer y durante los últimos tres años el hombre fuerte del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y, durante más años, la personalidad omnipotente en su Estado natal. Pero nunca alcanzó, pese a su constancia, su objetivo soñado: la Cancillería Federal.Perteneciente a una familia católica de trabajadores y artesanos, Lafontaine, casado tres veces, no conoció a su padre, muerto en la II Guerra Mundial. Estudió en el Liceo Humanístico de Prüm-Eifel y pasó muchos años de su vida escolar en un seminario episcopal. Cursó los estudios superiores (1962-69) en las Universidades de Bonn y Sarrebrück, en donde se graduó en Física.

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En 1966 ingresó en el SPD, del que desde 1977 era presidente-secretario general en el Sarre y desde 1979 miembro de la directiva federal. Fue vicepresidente entre 1987 y 1995, y presidente desde noviembre de ese año.

En 1970 obtuvo un escaño por el SPD en el Parlamento del Sarre, en donde permaneció hasta 1975. Un año antes fue nombrado alcalde de la ciudad de Sarrebrück. Fue, a los 32 años, el más joven regidor en su época en toda la República Federal. En 1985 ganó por mayoría absoluta las elecciones en ese Estado, rompiendo el predominio tradicional de la democracia cristiana.

Siempre ha pertenecido al ala más contestataria e izquierdista de su partido. En tiempos del Gobierno de su correligionario Helmut Schmidt se pronunció contra la permanencia de su país en la OTAN y se opuso al despliegue de los euromisiles. Es un socialdemócrata que ha evolucionado desde creer en la utilización pacífica de la energía nuclear hasta su rotundo rechazo. Ha mostrado en numerosas ocasiones su compromiso con el desarme y la solidaridad con el Tercer Mundo.

En marzo de 1990 fue nombrado candidato oficial a la Cancillería Federal. Fracasó. Y el 25 de abril de ese año, resultó herido gravemente en la yugular tras un ataque de una mujer, cuchillo en mano, en Colonia durante un mitin electoral.

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El 28 de septiembre de 1990 los socialdemócratas alemanes eligieron oficialmente a su vicepresidente, Oskar Lafontaine, como candidato a la Cancillería en los comicios para el primer Parlamento de la Alemania unida convocados el 2 de diciembre, después de que el 3 de octubre se proclamara la reunificación de Alemania.

En esos comicios, en los que se enfrentó al democristiano Helmut Kohl, el SPD quedó reducido a "partido de un tercio", con poco más del 33% de los votos, el peor resultado desde 1957. Nuevo fracaso. Nadie le escuchó cuando advirtió que la reunificación era demasiado cara para el país. Pero estos resultados no se repitieron en el Sarre, su feudo, donde obtuvo el 51,2% de los sufragios, frente al 43,5% cosechado en 1987.

En diciembre de 1990, Lafontaine anunció que abandonaba la política federal y que no presentaría su candidatura a la presidencia del SPD. En el congreso que se celebró en mayo de 1981 fue reelegido vicepresidente con un 82,3% de los votos. Aunque se vio envuelto en algunos escándalos, como el cobro de una pensión como antiguo alcalde, o sus relaciones con el mundo de la prostitución en su Estado, por esas fechas, el 10 de julio de 1993, fue reelegido jefe del SPD en el Sarre, con un respaldo del 92,6% de los delegados. En octubre de 1994 logró mayoría absoluta y se alzó con su tercera victoria consecutiva, mientras que en la RFA volvía a triunfar Kohl.

Aún causaría más sorpresas Lafontaine. En noviembre de 1995 se celebró el congreso del SPD, en el que se presentó como candidato a la Presidencia frente al titular Rudolf Scharping. Fue elegido con el 62,6% de los votos. En el Congreso del SPD celebrado en diciembre de 1997 fue reelegido por amplia mayoría.

En los últimos años, ha mantenido una dura pugna con Schröder por el liderazgo en el partido, que finalmente se decantó por éste último como candidato en las elecciones del pasado septiembre. El nuevo canciller, no obstante, lo designó como hombre fuerte del Gobierno al nombrarle ministro de Finanzas.

Experto en temas de desarme, es autor de publicaciones como Miedo ante los amigos. La estrategia de las armas nucleares de las superpotencias destruye las alianzas y El otro progreso. Responsabilidad en lugar de objeción (1985)

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