Balance

Porque compro con frecuencia su periódico y sé del respeto que ustedes tienen por el lenguaje, es por lo que he sentido el impulso de escribir, para que, en la medida de lo posible, sean más escrupulosos. He dejado pasar algunos "a nivel de", "en base a"... pero hoy, 4 de marzo de 1999, no he querido dejar pasar el "balance" que tanto daña a mis ojos. Antetítulo en portada: "Cascos hace un balance triunfal"; título en página 15: "Cascos reaparece para hacer un balance triunfalista". ¿No se estarán refiriendo al resultado, al saldo, y no al balance? Recuerden que no hay balance positivo o balance de muertos, hay saldo positivo, resultado positivo, saldo de muertos, resultado de muertos. Su Libro de estilo lo recoge muy acertadamente en la página 162: balance "significa confrontación del activo y del pasivo para averiguar el estado de los negocios o del caudal. Por tanto se emplea mal cuando se utiliza para indicar el número de muertos habidos en un accidente, de detenidos tras una manifestación, etcétera. Empléese en este caso la palabra resultado". Estos fallos gramaticales, que son más escasos en su periódico, además de deteriorar nuestro idioma, desprestigian la profesión periodística a la que pertenezco.- Juan Armenteros Rubio. Extraño El vibrante artículo del teólogo Juan-José Tamayo-Acosta sobre "Los hombres de Pinochet en el Vaticano" pone de relieve lo extraño que resulta que el Papa condene los crímenes y los "tribunales" de una Inquisición que pretendía "salvarnos" del "hereje", violando para ello, ¡inadmisiblemente!, los derechos humanos en su tiempo, mientras alienta y bendice, en 1987, y encubre, en 1998, los crímenes y los "tribunales" de un Pinochet que pretendía "salvarnos" del "marxismo" y violó para ello, ¡admisiblemente!, los derechos humanos puede decirse que ahora mismo. ¡La Iglesia impenitente ha de "salvarnos" siempre de algo!-