Pimentel plantea ampliar la rebaja de cotizaciones patronales a todos los contratos estables

El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, aseguró ayer que piensa continuar la política selectiva de reducción de las cotizaciones sociales durante el año actual, centrada en la bonificación de los contratos estables dirigidos a los colectivos con más dificultades de acceso al mercado de trabajo. De cara al año 2000, se propone dialogar con empresarios y sindicatos para decidir si se prorrogan las bonificaciones en las cotizaciones empresariales de forma selectiva, como hasta ahora, o se aplica "una reducción de cuotas, haciéndola algo más amplia, al conjunto de los contratos estables".En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, Pimentel afirmó que el sistema público de pensiones se ha consolidado en los últimos años gracias a la bonanza económica y al consenso político: "Hemos pasado de un déficit del 0,62% del PIB en 1996 a un 0,15% en 1998, para tener déficit cero en el año 2000".

De cara al futuro, el titular de Trabajo lanzó un mensaje a las fuerzas políticas para hacer "un ejercicio continuado de responsabilidad y que todas las inquietudes que legítimamente nos planteamos sobre este tema las reconduzcamos al marco del Pacto de Toledo" sobre las pensiones.

El ministro prevé que España se sitúe en cuatro años en la tasa de paro europea. Según sus datos, "hasta el 2002 pensamos que se van a crear 1,3 millones de puestos de trabajo, lo que situaría la tasa de desempleo de nuestro país por debajo del 13% de la población activa, prácticamente la media europea de desempleo".

El titular de Trabajo apostó por un equilibrio entre la solidaridad y la competitividad como base para la creación de riqueza y empleo, y añadió que "la mejor política social es la que crea empleo". Otro elemento importante para el ministro es el diálogo social, que calificó de "definitivo" para el crecimiento económico y para que éste se traslade a la generación de puestos de trabajo. Producto de ese diálogo fue la reforma laboral de 1997, que, a juicio del ministro, ofrece un balance positivo, "con más de un millón de contratos indefinidos".

Junto a Pimentel, en la conferencia participó el presidente de la CEO, José María Cuevas, quien emplazó a UGT y CCOO a dar el primer paso para negociar la reducción de la jornada laboral pero les advirtió que están haciendo un planteamiento de máximos al insistir en reducciones en todas las empresas y sectores.

Los responsables de empleo del PSOE, por su parte, han reconocido que erraron en la regulación de las empresas de trabajo temporal (ETT) en 1994, cuando el partido socialista estaba en el Gobierno, ya que este tipo de empresas "se concibieron en su momento como mecanismo para acabar con el paro a costa de unas pobres condiciones laborales. Nos equivocamos. No ha sido así", reconoce uno de los cuadernos socialistas de Política abierta sobre la emancipación juvenil.

"Las ETT se han convertido para la gente joven", continúa el documento socialista, "en un viaje alucinante de retorno al siglo XIX: trabajar más, cobrar menos y cambiar cada dos por tres de empresa". Ante esta situación, uno de los cuadernos de opinión del PSOE, que tienen como objetivo dar a los ciudadanos la oportunidad de aportar ideas para elaborar el programa electoral socialista, señala que en él los socialistas van a plantearse "de raíz" el problema de las ETT.