Castro recibe en La Habana a la jerarquía de la Iglesia católica de América Latina

El Palacio de la Revolución de La Habana fue ayer escenario del encuentro entre Fidel Castro y una treintena de cardenales y obispos de América, quienes participaron en la 27° Reunión Interamericana de Obispos, celebrada por primera vez en Cuba. La entrevista de Castro con los prelados duró cuatro horas y se centró en el análisis de la exhortación apostólica La Iglesia en América, hecha pública por el Papa durante su pasada visita México Castro afirmó que comparte "en un 90%" el mensaje de Juan Pablo II.

El encuentro del presidente cubano con los asistentes a la Reunión Interamericana de Obispos tuvo lugar sólo unas horas después de que el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, expresase su "preocupación" por el endurecimiento del Código Penal y la aprobación de una ley que castiga con duras penas de cárcel aquellos disidentes y periodistas m dependientes que "colaboren" con EE UU para aplicar la ley Helms Burton.

Ortega afirmó que estas medidas no se corresponden con el "espíritu" que dejó el año pasado el Papa durante su viaje a la isla, y exhortó a que el mensaje de Juan Pablo II "calase hondo en las estructuras de la sociedad".

Sin embargo, de nada de esto se habló en el encuentro con Castro, que se desarrolló en un ambiente "cálido" y "positivo", según informaron asistentes a la reunión. Castro mostró gran interés por el mensaje lanzado por el Papa en México y elogió la mayor parte de su contenido, a pesar de que algunos aspectos tratados por Juan Pablo II puedan ser poco agradables para las autoridades de la isla, como la preocupación por los derechos humanos, la libertad de educación y el acceso de la Iglesia a las escuelas, e incluso la presencia eclesial en los medios de difusión.

Ya en un reciente discurso ante 4.000 maestros de América Latina, el presidente cubano elogió el documento papal, el cual, dijo, enumera los "pecados sociales" del capitalismo y denuncia los peligros de la globalización. "Poco faltó para que el Papa proclamase: 'Proletarios de todos los países, uníos durante su discurso", bromeó Castro en dicha ocasión.

Condena del embargo

El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celarn), el arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, condenó el martes duramente el embargo estadounidense contra la isla: "Ha sido siempre una postura del consejo episcopal Latinoamericano, y de todos los obispos del continente, que no podemos aceptar el bloqueo, que en palabras del Papa es injusto y éticamente insostenible", dijo Rodríguez, para añadir: "Seguiremos insistiendo para que se comprenda que las relaciones entre los Estados no pueden estar basadas en la fuerza".

En la reunión, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos, Adolfo Rodríguez Herrera, valoró la situación de la Iglesia cubana un año después de la visita del Papa, valoración que, a juicio de los obispos latinoamericanos, es "positiva" a pesar de las sombras que todavía persisten.

Los obispos dieron un mensaje final en el que señalaron que con su presencia en la isla querían prestar su colaboración "para que se crearan las mejores condiciones para que Cuba se abra cada vez más al mundo y el mundo se siga abriendo a Cuba".