Un grupo de ganaderos regala lechones para exigir medidas que palíen la crisis del sector porcino

Un grupo de cerdos se dio ayer el lujo de encabezar una manifestación, pasearse por la sede de la Delegación de Agricultura en Málaga y hozar en los jardines de la Subdelegación del Gobierno. Estas imágenes formaron parte de una singular protesta convocada en demanda de medidas que palíen la crisis del sector porcino y que tuvo un colofón a tono: los ganaderos de la provincia regalaron un centenar de lechones a los viandantes para urgir al Gobierno y a la Junta a cofinanciar ayudas que permitan a los productores hacer frente a la caída de los precios.

"Loyola, Paulino, pelead por el cochino", fue una de las consignas coreadas por los más de 700 manifestantes que recorrieron el kilómetro que separa las sedes de ambas administraciones. La marcha, que provocó serios atascos, estuvo acompañada por una huelga general en Almargen, Teba y Campillos, pueblos cuya economía depende de la cría del cerdo. Los participantes en la manifestación entregaron sendos escritos con sus demandas a los representantes de la Junta y del Gobierno. A la Consejería le reclamaron que cofinancie préstamos a bajo interés, que establezca rentas de subsistencia para los ganaderos afectados y medidas que aseguren el mantenimiento de los puestos de trabajo. Para el Gobierno, también hubo lista de reivindicaciones: condonación de cotizaciones a la Seguridad Social y medidas orientadas a reducir excedentes a fin de que se produzca una recuperación de los precios, como la compra en régimen de intervención de lechones, subvenciones al almacenamiento privado de carne de porcino y desbloqueo de las ayudas alimentarias a terceros países. Las organizaciones convocantes de la protesta -Asaja, Federación de Cooperativas Agrarias y Agropecuaria del Sur- insistieron en que Gobierno y Junta deben cofinanciar ayudas al sector (prohibidas por la OCM del porcino) y arriesgarse a penalizaciones de la Unión Europea. Málaga, Sevilla, Córdoba y Cádiz son las provincias a las que más ha sacudido la crisis, provocada por la caída de los precios de 200 a 90 pesetas por kilo. Según Asaja, estas cifras ni siquiera cubren el coste de producción, que ronda las 160 pesetas. Los ganaderos se reunirán hoy con el consejero de Agricultura, Paulino Plata.