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Las cifras del drama

En Francia las víctimas del sida provocado a raíz de una transfusión de sangre contaminada son 1799, a las que hay que añadir 582 hemofílicos que también fueron tratados con productos que portaban el virus. Los últimos datos conocidos atestiguaban que un 75% de estas personas ya han fallecido mientras que se estima en 2.000 el número de ciudadanos que hoy son seropositivos a raíz de una transfusión pero no han desarrollado la enfermedad. Los tres ex-ministros sólo ven su actuación cuestionada durante unos meses de 1985, momentos en que el test Abbott ya había sido legalizado en los EE UU pero no en Francia, o meses también en que se sabía que se estaban distribuyendo lotes de sangre contaminada. Los especialistas creen que son 300 las personas que hubieran podido salvarse si las autoridades hubiesen actuado más deprisa.

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La tres acusados pueden alegar que, en 1985, no se sabía aún con certeza que ser portador del virus y de anticuerpos del sida significaba que el organismo iba a desarrollar la enfermedad, que el test Abbott no era fiable -el Pasteur es mucho mejor pero los norteamericanos obstacularizaron su legalización en los EE UU hasta bien entrado 1986- y que Francia tenía una gran confianza en su sistema de recogida de sangre y de transfusión. Además, grupos de presión, como los homosexuales, se oponían en la época a la noción de grupo de riesgo porque temían ser discriminados. Fabius, que en junio de 1985 declaró obligatorio el test del sida para todos los donantes de sangre, fue entonces acusado de ser un "protector de maricones" por la prensa más reaccionaria y en la televisión tuvo que soportar que, en un debate, le espetasen que "haya declarado la guerra al sida, que sólo ha matado a 180 personas en Francia, cuando, cada año, el infarto causa 50.000 muertes".

Por otra parte, hoy empiezan en Uganda las pruebas con una vacuna antisida fabricada en Francia, informa France Press. Según las autoridades ugandesas, 40 voluntarios, entre los 18 y los 40 años, experimentarán la eficacia del fármaco.

Uganda es uno de los países más golpeados por el sida, con casi dos millones de seropositivos, según estadísticas oficiales, lo que representaría el 30% de la población.

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