El ministro quiere restar importancia a las diferencias con Aznar
Las tensiones que han aflorado a la superficie con las críticas del presidente español, José María Aznar, a la presidencia alemana no son precisamente el telón de fondo que armonice con los fines que llevan hoy a Madrid al ministro alemán de Hacienda. Oskar Lafontaine no está dispuesto a echar leña al fuego, sino todo lo contrario, a quitarla, si es preciso.
Lafontaine, que es un admirador de los aquelarres de Goya y del modo de vida mediterráneo (incluidos sus platos y sus caldos), se encuentra a gusto en la capital de España, donde hoy presenta su libro No hay que tener miedo a la globalización. Bienestar y trabajo para todos. Con él, estará la coautora, la economista Christa Mühler, que además es también su esposa y la madre de su hijo, Carl Maurice, de dos años.
Lafontaine tiene buenos amigos en España. Uno de ellos es Alfonso Guerra, el ex vicepresidente del Gobierno socialista. En 1990, cuando Lafontaine fue gravemente herido en un atentado, Guerra le invitó a pasar unos días para recuperarse en el parque de Doñana. El responsable de las finanzas alemanas no ha olvidado nunca aquel gesto y, hasta hoy, sigue estando agradecido a aquel político. Guerra presentará hoy, en calidad de moderador, el coloquio sobre el libro de Lafontaine y Müller en el círculo de Bellas Artes de Madrid. Junto a él estarán también José Borrell, el candidato a la presidencia del Gobierno del PSOE así como Dieter Koniecki, el veterano delegado para España de la Fundación Friedrich Ebert, entre otros.
En los últimos días, los líderes de la socialdemocracia española han pasado por Bonn para visitar a los dirigentes alemanes. En Bonn han estado Felipe González, Borrell y Joaquín Almunia. ¿Han contribuido estas visitas a que la posición del Gobierno de coalición entre los socialdemócratas y los verdes sea más comprendida en España?
Lafontaine cree que "es una ventaja que tengamos buenas relaciones tanto con el Gobierno español como con el partido de la oposición".
¿Cree el ministro que el PSOE comprende la posición europea de Alemania? "Nos encontramos a menudo en diferentes foros en Europa y mantenemos un diálogo amistoso, lo que presupone que cada uno de nosotros conoce los intereses de los otros y los considera en sus reflexiones", explica.
En lo que a las relaciones con el PSOE se refiere, Lafontaine cree que éstas son amistosas y han madurado con los años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Viajes oficiales
- Excursiones
- Oskar Lafontaine
- Visitas oficiales
- RFA
- Política exterior
- Ensayo
- Presidencia Gobierno
- Contactos oficiales
- Alemania
- Unión Europea
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Literatura
- Ofertas turísticas
- España
- Administración Estado
- Relaciones exteriores
- Turismo
- Política
- Administración pública
- Cultura