Derechos de imagen
Los clubes de fútbol comenzaron a pagar a sus jugadores profesionales parte de sus ingresos en forma de derechos de imagen como una fórmula para reducir su coste fiscal. Las entidades deportivas argumentaron que los ingresos de los futbolistas requerían un tratamiento fiscal especial, pues se trataba de jóvenes con altos ingresos pero con una vida profesional muy corta. El sistema de derechos de imagen consistió en pagar la mayoría del sueldo como si no fuera salario a sociedades propiedad del jugador. De esta manera los jugadores apenas pagaban impuestos. Finalmente, Hacienda decidió poner un límite al sistema y ahora el porcentaje máximo que pueden percibir de los clubes como derechos de imagen es del 15%. Se les aplica una retención a cuenta del 25%.
El uso de los derechos de imagen se acentuó cuando llegaron al fútbol español las grandes estrellas internacionales. Éstas ya tenían constituidas sociedades propias y a ellas iban a parar tanto lo que les pagaban los clubes de fútbol como los ingresos procedentes de sus acuerdos comerciales con grandes empresas de prendas deportivas y similares. Para los clubes era imposible pagar los sueldos netos que exigían si además debían asumir el coste fiscal. Si una estrella recibía 250 millones netos, el coste final para el club era de más de 500 (los 250 más el 56% de impuestos).
Babelia
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