Cientos de afectados por el terremoto huyen de Armenia tras un nuevo temblor

El miedo espanta a los habitantes de Armenia, la destruida capital de la provincia de Quindío, en Colombia. El hambre, los saqueos y, en especial, un nuevo temblor de 4,25 grados en la escala de Ritcher han provocado un éxodo masivo tras seis días de caos. El Gobierno colombiano anunció ayer medidas de ayuda urgentes para la reconstrucción de una ciudad que, según las estimaciones oficiales, necesitará al menos 500 millones de dólares (unos 72.000 millones de pesetas) para recuperar cierta normalidad.

Las mujeres, los ancianos y los niños huyen. Los hombres se quedan cuidando las pocas pertenencias que no se tragó la tierra o los saqueadores. Los habitantes que sobrevivieron al terremoto que el 25 de enero arrasó el 60% de Armenia, y que todavía no habían salido de la ciudad, se convencieron ayer cuando dos nuevos temblores -uno de 3,5 grados a las cinco de la mañana hora local, once hora peninsular española, y otro de 4,25 a las siete y veinticinco- provocaron el pánico general. Las carreteras que unen Armenia con Pereira, la segunda ciudad más afectada, y con Bogotá estaban saturadas y los afectados utilizaron los aviones militares que llevan la ayuda a la zona para desplazarse a Bogotá. El Ejército tiene el control de los accesos a Armenia y, según un funcionario, evitan la entrada de "turistas morbosos" y ladrones. Mientras, el Gobierno colombiano anunció la concesión de préstamos con un plazo de 20 años y por cantidades que van desde las 100.000 pesetas a los 13,5 millones con intereses que oscilan entre el 15% y el 25% anual. Se prevé que el Ejecutivo también adopte medidas fiscales para sufragar las ayudas a la zona ya que de los 500 millones de dólares necesarios, 300 provendrán de la banca multilateral y el resto los aportarán los contribuyentes colombianos.