González y Borrell visitarán a Schröder con cinco días de diferencia para discutir de la UE

El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha invitado al líder socialista, José Borrell, a visitarle el 1 de febrero para explicarle el empeño de su Gobierno en recortar su contribución al Presupuesto de la Unión Europea. Cinco días antes el canciller recibirá a Felipe González, citado previamente para hablar de la reanudación de su labor mediadora en la ex Yugoslavia, aunque fuentes alemanas aseguran que aprovechará la entrevista para plantearle la necesidad de que Gobierno y oposición "flexibilicen" sus reivindicaciones sobre las ayudas que recibe España de la UE.

Después de entrevistarse con Aznar en Marbella el pasado día 4, Schröder llamó a Borrell para pedirle que le visite en Bonn. No se habían visto desde agosto, en Hannover, cuando todavía Schröder no era canciller. En la capital federal le ha organizado un programa que incluye reuniones con los ministros de Exteriores, Joshka Fischer, y de Economía, Oskar Lafontaine.El propósito de Schröder es, según una fuente de la cancillería, estrechar la relación con el PSOE, explicarle la posición alemana respecto a la necesidad de modificar las condiciones del Fondo de Cohesión de la UE y pedirle una postura comprensiva y flexible en la negociación financiera, con vistas a alcanzar un compromiso en una de las tres cumbres europeas del semestre. Schröder cree, añade la misma fuente, que el Gobierno de José María Aznar puede mostrarse más flexible en estos temas si el PSOE realiza una oposición "no beligerante" en cuestiones de principio. "Quieren corresponsabilizarnos para facilitar un acuerdo", reconoce Antonio Costa, portavoz socialista para asuntos de la UE.

Cuatro días antes que Borrell, llegará a Bonn el ex presidente Felipe González, citado previamente para discutir con Schröder y Fischer de la reanudación de su labor mediadora en la antigua Yugoslavia. Las fuentes consultadas dan por seguro que sus anfitriones aprovecharán para abordar la postura del PSOE ante la reforma financiera en ciernes. Felipe González, en su condición de presidente del Gobierno español en 1991, fue quien consiguió la creación del denominado Fondo de Cohesión durante la cumbre europea en la que se acordó el primer Tratado de Maastricht.

El actual modelo de financiación de la UE, que ha supuesto grandes transferencias financieras para España, expira este año. Los Quince deben alcanzar un acuerdo sobre un nuevo modelo para el periodo 2000-2006. Alemania, que preside la UE, desearía lograrlo durante este semestre, aunque también intenta reducir drásticamente su contribución a las arcas comunitarias. Schröder y Lafontaine, que es al mismo tiempo el líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), buscan también mejorar la relación con el PSOE. Tras la luna de miel que vivieron en tiempos de Willy Brandt, ambas formaciones se han distanciado en los últimos años a causa, entre otras cosas, de la conocida amistad personal y apoyo entre González y el que fue canciller democristiano durante muchos años, Helmut Kohl.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, explicó a EL PAÍS que la posición socialista respecto a la financiación de la UE es bien conocida y que considera también muy importante transmitírsela a Schröder: posibilidades de ampliar el techo del 1,27% del PIB de los Quince como presupuesto de la Unión; posibilidad de discutir no sólo el capítulo de gastos sino también el de ingresos; mantenimiento y desarrollo del espíritu de cohesión que debe presidir la construcción europea. Borrell considera que, como oposición, es difícil que acepten rebajar los logros que alcanzaron entre 1991 y 1994. Borrell, que aseguró que se había reunido con Felipe González en la mañana del pasado viernes para tratar estas cuestiones, recordó que, tras fijar la fecha del viaje a Bonn, llamó a La Moncloa para tratar de ver a Aznar antes de su partida y coordinar posturas. Ayer, el presidente todavía no le había dado cita.

A pesar de este silencio presidencial, el candidato socialista afirmó que el PSOE se comportará "con responsabilidad" y ayudará a buscar un punto de equilibrio. Borrell considera "halagador" que hasta Schröder se dé cuenta de que para encontrar soluciones a los problemas que tiene planteados la UE es necesario contar con la oposición socialista española. La misma posición fue defendida el pasado jueves por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, en un seminario sobre construcción europea organizado por su partido, en el que ofreció colaboración al Ejecutivo, aunque no un cheque en blanco.