La camerunesa Calixthe Beyala declara que París rechaza la literatura africana
Le gusta ser "la salvaje de París" a esta escritora francesa de origen camerunés que en 1997 ganó el Premio de la Academia gala por su novela Los honores perdidos, publicada por Seix Barral. Calixthe Beyala (Douala, 1960) señala que la élite cultural de París no acepta fácilmente las aportaciones de la literatura africana escrita en francés. "Todo ese poder parisino", comentó la autora durante su reciente visita a Madrid, "resulta bastante impenetrable y todo aquel que quiera penetrar en ese ambiente es percibido como una agresión. Yo represento una agresión porque pongo en duda su forma de vivir y de pensar. He pretendido demostrarles que su escala de valores ni es universal ni es única".Es la primera persona africana que ha ganado el premio literario más prestigioso de Francia y el fallo del jurado provocó una verdadera conmoción. "A muchos franceses", afirma Beyala, "no les gusta que yo diga que utilizo el idioma francés para colonizarlos después de siglos de su dominio en África". Para justificar porque escribe en francés esta mujer extrovertida y gesticulante, que aprendió español durante sus años de residencia en Málaga, aporta dos razones. "En primer lugar, en Camerún se hablan 355 lenguas y dialectos y el francés me permite ser más leída. Pero, por otra parte, una lengua no deja de ser un instrumento elástico que cada escritor puede adaptar a su medida y a sus deseos. Yo empleo un francés aliñado con especias que deriva en un idioma mestizo que me da ocasión de representar mi mundo".
Calixthe Beyala acaba de publicar su novela África en el corazón en España, editada por Martínez Roca. Se trata de una historia impregnada de literatura oral y donde la figura de su abuela aparece en el centro del relato. Desde la devoción confesada por la literatura oral, "la escrita sólo es una fotocopia", la novelista franco-camerunesa lamenta que las culturas africanas no hayan dejado huellas visibles. "La literatura oral", señala, "ha sido el talón de Aquiles de África porque otras civilizaciones nos dominaron con sus signos, con la constancia escrita de nuestro pasado. Entretanto, los africanos sólo hemos podido recurrir a una tradición transmitida de forma oral".
Calixthe Beyala vivió hasta los 17 años en un barrio de chabolas de la ciudad camerunesa de Douala, pero consiguió estudiar en España y en Francia y publicó su primera novela en 1987. "Decidí", cuenta, " mantener la memoria de un mundo que se muere, el de mis antepasados. También me lancé a luchar por los derechos de las mujeres y de los pobres en África. Todo ello da sentido a mi literatura".
Babelia
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