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Matutes ve "líneas de compromiso" con Alemania sobre la Unión Europea

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, consideró ayer que existen "líneas de compromiso" para alcanzar un acuerdo en la Unión Europea (UE) sobre el presupuesto comuniario durante la presiencia alemana. La fórmula adelantada por el ministro apunta a una reforma de los ingresos de la UE para equilibrar las aportaciones de los países contribuyentes y a una reducción de los gastos los capítulos presupuestarios, y no sólo en los gastos de cohesión.

La declaración de Matutes sugiere una aproximación a las tesis alemanas que hablan de un "reparto equitativo de la carga (financiera)" y de que las cuentas se hagan en función de los saldos finales que soporta cada país. A pocos días de comenzar en el Consejo de Asuntos Generales el gran debate sobre el programa financiero de la UE para el periodo 2000-2006, lo que se conoce como la Agenda 2000, Matutes mostró, en un desayuno con periodistas, algunas de las cartas que España jugará en la negociación.El mensaje del ministro era que el Gobierno de José María Aznar reconoce que Alemania tiene un problema -un desequilibrio por su excesiva aportación a las arcas comunitarias- y que está dispuesto a aportar ideas si se reconoce que a la solución deben contribuir los Quince, y no sólo los beneficiados de los Fondos de Cohesión.

La fórmula adelantada por el ministro incluye reformas en los capítulos de ingresos y gastos. En el primero, Matutes es partidartio de sustituir los ingresos procedentes de la recaudación del impuesto del IVA por una aportación de cada Estado en proporción al Producto Interno Bruto de cada uno. A ello habría que añadir una generalización del cheque británico. En la práctica, eso supondría responder a una pregunta que está de moda: ¿cuánto nos cuesta al año la UE? Con esa fórmula, y dejando al margen a los países de la cohesión -España, Portugal y Grecia-, los Quince se repartirían la carga de una forma más proporcional, aunque los británicos vieran reducirse su cheque y algunos países ricos, que hoy no contribuyen, tengan que hacerlo. A cambio, el Gobierno español, cuyo saldo neto anual es positivo en el entorno de los 800.000 millones de pesetas, está dispuesto a negociar una reducción de los capítulos de gastos, y no sólo en los fondos estructurales y de cohesión.

Matutes considera que es posible alcanzar una solución que salvaguarde los intereses nacionales de España y, al mismo tiempo, siente las bases que permitan proseguir la construcción europea. El ministro ha abordado estas ideas con el ministro de Asuntos Exteriores alemán en, al menos, tres entrevistas

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