Irún enseñará al público un puerto del siglo I en el Museo de la Romanización

El hallazgo en Irún de los restos de un puerto romano de madera que data del siglo I constituirá el elemento principal del Museo de la Romanización del Golfo de Vizcaya que se construirá próximamente en esta localidad. Al público quedarán expuestos esta preciada reliquia arqueológica y otros vestigios de la era romana encontrados durante la excavación que está practicando el centro de estudios arqueológicos Arkeolan.

El descubrimiento de este yacimiento arqueológico, de contrastado valor histórico y cultural, advierte de la existencia de la ciudad romana Oiasso, "una de las más importantes entre los años 50 y 150 de la era cristiana", según Mertxe Urteaga, directora del centro de estudios arqueológicos Arkeolan. Las excavaciones y sondeos comenzaron en 1992 a partir de los restos descubiertos en un solar de la calle Tadeo Múgica, en Irún. Un puerto de madera de 300 metros lineales afloró del subsuelo en un estado de conservación aceptable gracias a la protección que han ejercido los lodos sobre la madera y el resto de los materiales hallados, como anzuelos de bronce y agujas de hueso para coser las redes. Esta riqueza patrimonial se conservará y expondrá en el futuro en el Museo de la Romanización del Golfo de Vizcaya, cuyo anteproyecto estará preparado para febrero, según anunció el alcalde de Irún, el socialista Alberto Buen. Arkeolan percibirá 20 millones de pesetas para elaborar la memoria de las excavaciones. Gracias al convenio firmado ayer por la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Irún, esta subvención se sumará a los 30 millones de pesetas que aportaron estas instituciones en 1998 para la protección de este yacimiento romano. Urteaga aseguró que todos los estudios realizados permiten garantizar que el muelle de madera de Oiasso era "uno de los más grandes e importantes de Europa en la era romana", y citó como referencia que el puerto de Londres, de una longitud de 500 a 800 metros, era el más largo de los 12 existentes en el continente. En la zona se han hallado también útiles domésticos, restos de lucernas, pepitas de cereza y huesos de melocotón, piezas de cerámica (vasijas y platos) hechas a molde y una moneda acuñada por el emperador Augusto en el siglo I antes de Cristo, la medalla más antigua de la numismática de Guipúzcoa.