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Reportaje:CIENCIA

Opositores y méritos

*Universidad de Sevilla: Lucas Cervera concursó a una plaza de Biología Animal en 1991, junto a otra candidata que la ocupaba interinamente. En el primer ejercicio, que vale entre 2 y 3 veces más que el segundo y que según la ley debe valorar "como mérito prioritario las actividades de investigación de los candidatos", obtuvo tres votos, frente a los cinco de su contrincante. El segundo ejercicio confirmó la tendencia. "Si, como ocurría, yo tengo muchísimos más trabajos de investigación publicados, según la ley yo nunca podría haber salido con menos votos", dice Cervera. Presentó una reclamación, con el resultado de que el rector dejó la plaza vacante. La candidata ganadora presentó un recurso y ahora, casi ocho años después, aún no hay una sentencia aunque sigue ocupando la plaza interinamente.*Universidad de Salamanca: Antonio Férriz Maás se presentó en 1994 a una plaza de física de la tierra, astronomía y astrofísica y pasó seis meses preparando el proyecto docente de la asignatura a impartir, dinámica atmosférica y termodinámica. Perdió las oposiciones y presentó una reclamación a la Comisión correspondiente de la universidad, que decidió asesorarse con expertos internacionales. Estos reconocieron la superioridad científica de Férriz, pero la comisión de reclamaciones mantuvo la decisión del tribunal porque no sabía qué debía pesar más, si la adecuación al perfil de la plaza o la valía científica.

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Un año más tarde, este astrofísico se presentó a otra plaza en la misma universidad, en física teórica pero con un perfil docente de astrofísico. La plaza fue adjudicada a un químico. Presentada la correspondiente apelación, la Comisión de Reclamaciones reconoció esta vez que Férriz tenía mejor perfil, pero que el peso cientítico del ganador era mayor.

*Universidad de las Islas Beleares: Rubén Rial narra un caso que le es cercano. Hace casi dos años se presentaron tres personas a una plaza en su universidad; dos de ellas habían concursado años antes a un puesto de interino, que ganó según Rial el de currículo científico sustancialmente menos importante "porque le eligió su director de tesis". Cuando salió la plaza ambos candidatos volvieron a enfrentarse, y de nuevo fue elegido el de menos currículo por su mayor experiencia docente. Ahora hay pendiente de resolución una querella criminal por falsedad documental contra el ganador.

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