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CRISIS EN LA UE

Matutes reitera su fe en la honestidad de los comisarios

La decisión del Parlamento Europeo de rechazar la censura a dos comisarios, entre ellos el español Manuel Marín, y contra el pleno de la Comisión Europea fue recibida con alivio el ministerio español de Asuntos Exteriores. Su titular, Abel Matutes, reiteró ayer que nunca había tenido dudas sobre la honestidad individual de los comisarios, y que le satisfacía especialmente la votación registrada por el comisario español Manuel Marín, del que fue compañero durante años en la Comisión Europea. El párrafo de la resolución que hacía referencia a Marín fue derrotado por 364 votos contra 155.Desde un punto de vista más político y menos personal, la derrota de la moción contra la Comisión Europea es una buena noticia para la diplomacia española ya que si hubiera prosperado "habría perdido toda la Unión Europea" en opinión de Matutes. Un triunfo de la censura hubiera sido una "irresponsabilidad" que hubiera fracturado el Parlamento Europeo, añadió el titular de Exteriores.

En medios diplomáticos se llegó a especular que la moción contra la Comisión tenía como objetivo debilitar la posición del Ejecutivo europeo en plena negociación de las perspectivas financieras para el periodo 2000-2006. Fuentes diplomáticas españolas señalaron, sin embargo, que la posición de la Comisión sobre la Agenda 2000 ya es conocida, y que una moción de censura lo único que hubiera conseguido es entorpecer y retrasar las negociaciones, lo que no conviene a nadie.

La opinión pública

Lo que no se oculta a nadie es que la campaña realizada contra la Comisión Europea y la forma en que maneja los fondos comunitarios ha hecho mella en la opinión pública de países tan importantes como Alemania, Holanda o el Reino Unido. En ese sentido, la campaña realizada, principalmente por los diputados alemanes, puede tener una repercusión indirecta en las negociaciones sobre el futuro de las finanzas de la Unión Europea. A los países más ricos de la UE, que quieren una reestructuración de la política de ingresos y gastos de la unión, no les viene mal que se ponga bajo sospecha la capacidad de la Comisión y de los comisarios del sur para administrar los dineros comunes.

El ministro español reiteró ayer que el Gobierno español había respaldado en todo momento la actuación de la Comisión y la labor de los comisarios, aunque admitió que ello no impide que pueda haber críticas fundadas. "Todas acción de Gobierno es mejorable" reconoció.

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