Los especialistas pasarán consulta, harán los análisis y darán el diagnóstico el mismo día

Los pacientes de Osakidetza van a ahorrarse las incómodas idas y venidas a los hospitales para hacerse pruebas y análisis. El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha ideado un plan para que los especialistas pasen consulta, realicen todos los análisis que sean necesarios y entreguen a los pacientes el diagnóstico, e incluso el tratamiento, el mismo día. Es lo que Osakidetza ha bautizado con la denominación de "Gestión de procesos". Ahora, los enfermos acuden a la consulta del especialista, éste les da otra cita para que se hagan determinadas pruebas y no les vuelve a ver hasta pasado un tiempo.

Esta innovación sólo será posible aplicarla en las patologías más frecuentes de cada especialidad. El director general de Osakidetza, Luis Hernández, aseguró ayer que todos los servicios hospitalarios van a comenzar este año a rediseñar la forma de actuar en los procesos más comunes, de manera que puedan empezar a aplicar el sistema de "Gestión de procesos" lo antes posible. "Se trata", explicó, "de que el paciente que es atendido por un especialista por la mañana se pueda ir a su casa esa misma mañana con el diagnóstico de su enfermedad. Para ello se le tendrán que realizar todas las pruebas que sean precisas durante el mismo día". "Es la fórmula de mejora de los procesos. Los profesionales van a determinar primero cuál es la patología más habitual dentro de su especialidad y van a rediseñar la atención de ese proceso. Así, el paciente no tendrá que hacer idas y venidas al hospital, un día para hacerse radiografías", añadió. Hernández presentó ayer el balance de las atenciones prestadas por Osakidetza durante el año pasado. Las consultas en atención primaria -medicina general, pediatría, enfermería y puntos de atención continuada (aquellos ambulatorios que funcionan a partir de las cinco de la tarde)- llegaron hasta los 15,5 millones de prestaciones. De esta forma, el índice de visitas a este tipo de consultas se sitúa en ocho por ciudadano y año. El tiempo que los médicos dedican a cada visita ha aumentado. En medicina general se ha pasado de los 5,1 minutos que invertían los facultativos en 1991 a los 6,9 de 1998; y en pediatría, de los 8 minutos de hace ocho años a los 9,8 del pasado ejercicio. En cuanto a la asistencia especializada, los hospitales de la red pública vasca registraron 186.910 ingresos, un 2,96% más que en 1997 y un 30,29% más que en 1991. Por el contrario, la estancia media en estos centros ha disminuido. Mientras que en 1991 cada enfermo pasaba cerca de diez días, en 1998 apenas superó los seis. Las urgencias atendidas en los hospitales para enfermos agudos aumentaron un 2,5% en relación a 1997: de 716.467 se ha pasado a 734.237. 55 días de espera La actividad quirúrgica ha experimentado una notable progresión en los últimos años. Si se toma como referencia el año 1991, se comprueba que las operaciones han aumentado un 71,4%, lo que se traduce en 50.277 operaciones más. En relación a 1997, el incremento es de un 4,8% (5.518 más), llegando a las 120.700. A diferencia de años anteriores, la autoconcertación (las operaciones, consultas y pruebas que realiza el personal sanitario fuera de su horario de trabajo) disminuyó ligeramente en 1998, un 0,6%. De las 120.700 operaciones quirúrgicas realizadas el año pasado, el 9,8% de ellas fue mediante la autoconcertación. El aumento de la actividad operatoria ha facilitado el descenso de la lista de espera quirúrgica, que ha pasado de los 84,48 días que había que esperar de media en 1993 a los 55,76 de 1998. Para 1999, Hernández centró las prioridades de Osakidetza en mejorar el servicio al cliente, implicar al personal, ofrecer un servicio de calidad total y seguir con el desarrollo empresarial y tecnológico del Servicio Vasco de Salud. Según Hernández, la mejora del servicio al cliente se concreta en el trato que se le da por parte del personal sanitario y en reducir el tiempo de espera, sobre todo en el que se produce al acceder telefónicamente a los centros de salud para pedir citas. También abogó por ofrecer a los enfermos y sus familiares una información más inteligible y por potenciar la privacidad en las habitaciones de los hospitales.