La Operación Zorro del Desierto dañó escuelas y hospitales
Los misiles que lanzaron sobre Irak los aviones estadounidenses y británicos el 16 de diciembre, y los días posteriores, no alcanzaron solamente a unidades antiaéreas, instalaciones militares y presuntas fábricas de armas químicas. Varios edificios civiles también fueron alcanzados en diversas partes de Irak. Unicef, la fundación de Naciones Unidas para la infancia, y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la misma organización hicieron públicos ayer sendos informes preliminares realizados por su personal en Irak sobre los daños que produjeron los bombardeos en las infraestructuras sociales y educativas del país.Los funcionarios del PMA aseguran que un misil destruyó un almacen donde se guardaban unas 2.600 toneladas de arroz, en la ciudad de Tikrit, localidad natal de Sadam Husein a 160 kilómetros al norte de Bagdad. El hecho es grave ya que Irak ya sufre problemas de abastecimiento.
En Bagdad, el hospital Sadam sufrió graves daños en la sección maternal, la escuela hospitalaria y la clínica de atención externa. Puertas, ventanas y sistemas eléctricos quedaron deteriorados. Los edificios de los Ministerios de Sanidad y de Trabajo y Asuntos Sociales también registraron daños importantes en su instalación eléctrica.
Unicef también ha comprobado cómo unas diez escuelas de Basora quedaron en mal estado e informa de un misil que dió de lleno en una escuela agrícola en Kirkuk, en el norte del país, la zona habitada por la minoría kurda.
La agencia de Naciones Unidas para la Infancia ha pedido al comité de sanciones del Consejo de Seguridad que permita la importación de materiales químicos para tratamiento de aguas ya que otro misil dejó inservible el sistema de abastecimiento de agua potable de Karrada, un suburbio a las afueras de Bagdad.
En este momento, unos 300.000 ciudadanos de esta zona de la capital no tienen acceso al agua y se teme el brote de enfermedades contagiosas.
