Euskadi logrará este año el mayor crecimiento económico de la década

VIENE DE LA PÁGINA 1 El secretario general de la patronal vasca, José Guillermo Zubía, destacó que el crecimiento de la economía de la comunidad se ha dado en un clima de escasa inflación y bajada de los tipos de interés, un clima en el que el peso ha caído esencialmente en el sector privado. Zubía reconoció que es "prácticamente imposible" mantener el próximo ejercicio las cifras de 1998, aunque auguró un sexto año consecutivo de crecimiento económico en el País Vasco, que seguirá siendo superior al que se registre en España y los países de su entorno. El principal motor del crecimiento para el Departamento de Economía continúa siendo la industria, que hasta septiembre presenta una evolución al alza del 9,1%. En este contexto, las exportaciones vascas siguen presentando un saldo muy favorable, aunque en el tercer trimestre su aportación al crecimiento económico haya descendido ligeramente. Consumo interno El director de Economía destacó igualmente el buen comportamiento del consumo interno, tanto desde el punto de vista de la inversión como del consumo, éste último favorecido directamente por la creación de empleo. La demanda de inversión crecerá para el conjunto de este año un 10% y el consumo, un 4,1%. También ha experimentado un crecimiento notable el sector servicios, con una repercusión directa en el empleo. Sin embargo, la construcción continúa presentando datos más moderados, con una evolución al alza del 4,3%. Unzurrunzaga destacó la estrecha vinculación que se está produciendo entre el crecimiento del PIB y la evolución del empleo. El director de Economía explicó que en 1997 se crearon un total de 15.000 puestos de trabajo y que en los nueve primeros meses de este año han sido 44.000 puestos. Unzurrunzaga indicó que esta "cifra récord merece ser destacada", ya que "nunca se había creado tanto empleo en un sólo año". Las previsiones del Gobierno para 1999 apuntan a una creación de empleo de entre 20.000 o 25.000 puestos. A pesar de estos datos tan positivos, Unzurrunzaga reconoció que la tasa de desempleo en relación a la población activa continúa siendo alta, ya que actualmente se sitúa en el 17%, lo que se traduce en 165.000 personas sin trabajo. Pero destacó la enorme diferencia que estas tasas suponen respecto al 25% de paro que se registraba en 1994, lo que significaba en aquella fecha que había 230.000 personas sin trabajo. Niveles récord Los responsables de Confebask, con su presidente, Baltasar Errazti, al frente, dijeron que estas cifras suponen niveles récord de ocupación en el País Vasco y provocarán al término del año un descenso de la tasa de paro de más de cuatro puntos hasta quedar fijada en el 16,8%. Con el crecimiento del empleo que espera Confebask para 1999, cifrado en un 3,1%, la tasa de paro se situaría al término de ese año en un 15,6%, la más baja desde 1990. Los responsables de la patronal destacaron también que en el actual ciclo expansivo 1994-98 se han creado casi 120.000 empleos, mientras que en el anterior (1985-90) se crearon 70.000 puestos. Unzurrunzaga se refirió también al nuevo escenario económico que surgirá a partir del nacimiento del euro el próximo 1 de enero y destacó la estabilidad que proporcionará a las variables macroeconómicas, -una opinión compartida por Confebask-, pero también alertó sobre los efectos de la unificación de la moneda en factores como los costes laborales y la competitividad.

El tirón exterior va a dejar de ser tal tirón. Las empresas vascas que habían comenzado una desorbitada carrera hacia los mercados foráneos van a ver el próximo año cómo la aventura exterior ya no arrastra tanto su cartera de pedidos. Mientras Economía prevé un ligero aumento de las exportaciones, el 0,3%, Confebask considera que va a haber una pequeña desaceleración de la demanda exterior, -0,3%. El sector exterior "no va a tener un comportamiento positivo", según José Guillermo Zubia, secretario general de la patronal vasca, por lo que su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad se reducirá de forma significativa. Para Baltasar Errazti, presidente de Confebask, el tirón final de la economía lo va a dar el proceso de pacificación. "Saboreamos", dijo, "los efectos de una tregua indefinida y entendemos que estamos ante el umbral de una paz definitiva que dependerá de la inteligencia con que se desarrolle el proceso". "Nosotros haremos lo posible para que el proceso de paz se desarrolle de forma armónica", agregó. Para Errazti, la paz será la "inversión más importante" para toda la sociedad vasca. "Entendemos que nuestra economía va a disfrutar del efecto positivo de la paz. Si la paz se consolida, la economía vasca va a experimentar una eclosión de efectos importantes", concluyó.