Perejaume pintará los plafones del techo del Liceo

La platea abrupta. Así titula el artista plástico catalán Perejaume (Sant Pol de Mar, Barcelona, 1957) su proyecto para decorar los ocho plafones del techo de la sala del teatro del Liceo de Barcelona y los tres rosetones del arco de proscenio. El proyecto de Perejaume fue ayer declarado oficialmente ganador del concurso restringido convocado por el Liceo para que un artista contemporáneo decore el techo de la sala del teatro. Al concurso habían sido convocados un total de cuatro artistas, el propio Perejaume, Ferran Gracía Sevilla, Frederic Amat y Xavier Grau. Este último declinó presentar su proyecto el pasado 1 de diciembre alegando falta de tiempo.

Perejaume, que deberá tener finalizado su trabajo en octubre de 1999, fecha prevista para inaugural el Liceo, propone un ejercicio de mimetismo en el que reproduce en los ocho plafones del techo las butacas de rojo terciopelo de la platea plantadas, como si de vides se tratara, sobre un paisaje sinuosos de colinas rojizas. "Para mí, la propia disposición física de la sala del teatro, con las diferentes plantas una sobre otra, como si de estratos geológicos se tratara, es como un abrupto paisaje pirenaico", dijo ayer el artista.

Butacas miméticas

En los tres rosetones del arco de proscenio, Perejaume sigue mimetizando la fila de butacas de platea, pero esta vez vistas de frente con el alfombrado pasillo en medio, y rememora en el rosetón central la pintura alegórica de la ópera La walkiria, de Wagner, que el incendio destruyó el 31 de enero de 1994.El pintor no ha decidido todavía la técnica que utilizará para realizar las obras, baraja el óleo sobre tabla o la reproducción fotográfica con pintura. "Todavía he de profundizar más en el proyecto antes de materializarlo", aseguró el artista.

El jurado que ha elegido la propuesta de Perejaume, trabajo por el que el artista percibirá 30 millones de pesetas, estaba presidido por el arquitecto Ignasi de Solà-Morales, responsable de la reconstrucción del teatro, e integrado por el galerista Carles Tatché y los críticos de arte Victòria Combalía, Daniel Giralt-Miracle y Rosa Queralt. Sobre el proyecto ganador, el jurado valoró en su veredicto el "estudio profundo y preciso del lugar" en el que deben ubicarse las pinturas, "la fuerte interiorización de lo que significa el Liceo, la manera de intervenir y transformar el espacio y el cromatismo que establece un potente contraste entre el rojo aterciopelado y el dorado de las molduras ".

Perejaume, seguidor habitual de las temporadas líricas del Liceo, fue amenazado en noviembre de 1995 por el abogado del teatro con denunciarlo por "uso indebido del nombre, las cenizas y la imagen del Liceo". El pintor realizó para el primer número de la revista de arte Cave Canis una serigrafía en la que construía un mapa de Cataluña con las cenizas del siniestrado teatro.