UGT se siente excluida del convenio de empleados por el Gobierno regional
La Ley de Acompañamiento de los Presupuestos regionales, aprobada ayer en la Asamblea, impedirá al sindicato UGT participar en el desarrollo de los convenios colectivos que regulan a los 30.000 funcionarios y trabajadores de la Administración madrileña. No participarán en las mesas que desarrollarán estos acuerdos laborales, a pesar de que UGT es el segundo sindicato en número de votos en la Comunidad.La ley establece que sólo los sindicatos que firmaron el acuerdo marco por Estabilidad y Calidad del Empleo de julio de 1998 (CC OO y CSIF) podrán desarrollar el convenio colectivo. Por ello UGT, que rehusó rubricarlo, se considera marginada, y destaca que esta medida -aprobada sólo con los votos del PP- es una "barbaridad antidemocrática sin precedentes".
Eduardo Martín Martínez, secretario institucional de la Federación de Servicios Públicos de UGT, cree que tras "esta decisión política" se esconde un pacto entre CCOO y el Gobierno regional para debilitar a la UGT de cara a las próximas elecciones sindicales, que se celebrarán en febrero. "Hay un acuerdo entre ambos. El PP está convencido de que la UGT actúa por una estrategia política y ha decidido emprender una cruzada contra nosotros". El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, desmiente las denuncias del sindicalista. Asegura que "aún está pendiente de resolver la firma del convenio" colectivo de la Administración regional y que, incluso, puede ser modificado. Por tanto, si la UGT firma el convenio ya podría participar en su desarrollo.
Críticas y desmentidos
Pero UGT no cree a Beteta. Considera que el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón no desea que este sindicato firme con el fin de beneficiar a CCOO. "Emplazamos a Beteta a firmar mañana mismo, pero lo rehusará. Y si acepta, será CCOO quien lo torpederá", asegura Martín.Por su parte, un dirigente de CCOO desmintió ayer las acusaciones de UGT. Aseguró que la firma del convenio de la Comunidad se realizó "tras siete meses de duras negociaciones, no porque haya un pacto con el Gobierno". "Nosotros no miramos quién es el patrón, sino lo que ofrece. Nos da igual que sea Ruiz-Gallardón o un empresario. Nos fijamos en las brevas, no en el material del cesto". Y continúa: "UGT se negó a hacerlo, y fueron muy libres. Nos criticaron incluso ante los trabajadores, y nunca dijimos nada. Ahora nos dicen que tenemos un pacto político", señaló este dirigente.
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