Los conservadores británicos piden a Straw que libere a Pinochet debido a la nulidad del proceso
El primer y casi inédito enfrentamiento entre el Partido Conservador y el Gabinete laborista de Tony Blair en casi dos años de gobierno, en torno a la situación del general Augusto Pinochet, recobró ayer la tensión, tras el nuevo fallo que ha anulado la resolución del 25 de noviembre, contraria a la inmunidad del ex dictador chileno. El partido tory quiere que el ministro de Interior, Jack Straw, deje también sin efecto su autorización del 9 de diciembre para abrir el proceso de extradición a España, ya que en ella rechazaba explícitamente el argumento de la defensa de Pinochet en el sentido de que el juez lord Hoffmann podía haber sido parcial. Mientras, se estima que el nuevo tribunal de la Cámara de los Lores, que estará formado a finales de este mes, podría ser integrado por siete jueces en lugar de los cinco habituales.
En sus alegaciones del 30 de noviembre pasado, los abogados del general Pinochet pidieron a Straw, que considerase nulo el fallo del día 25 por el hecho de que Gillian Steiner, esposa de lord Hoffmann, trabaja para Amnistía Internacional (AI) desde 1977. Según la defensa del dictador, este elemento planteaba una apariencia de parcialidad por parte de uno de los cinco jueces miembro del comité de apelación de los lores. Straw abordó una por una las razones de todas las partes y las organizaciones intervinientes en el procedimiento. Al examinar el argumento de que la esposa de lord Hoffman implicaba una relación que podía romper la imparcialidad del juez lord Hoffmann, el ministro lo rechazó sin más. Straw agregó, de su propia cosecha, que Pinochet, aparte de la revocada inmunidad como ex jefe de Estado, tampoco podía invocar la inmunidad diplomática, ya que no era jefe de misión alguna en su viaje al Reino Unido.Los abogados del general alegan que no conocían el 30 de noviembre que lord Hoffmann fuera director y presidente de Amnistía Internacional Charity Ltd., una fundación dedicada a recoger fondos y apoyar la educación y la investigación en temas de derechos humanos, por lo que sólo se refirieron en su petición a que la esposa de lord Hoffmann era empleada administrativa de Amnistía Internacional desde 1977. Este hecho fue confirmado el 8 de noviembre por el abogado de AI, Geoffrey Bindman, en respuesta a una carta de Kingsley Napley, firma que defiende a Pinochet, del día anterior.
Solicitud de Hoffmann
Con todo, la abogada Clare Montgomery admitió que tenía conocimiento de tiempo atrás sobre alguna relación entre lord Hoffmann y AI a raíz de que el juez había firmado, entre otros, una petición de ayuda financiera a Kingsley Napley, en febrero de 1998, para construir una nueva sede en Londres. La abogada dijo que tenía una información "poco precisa".En paralelo, algunos diputados del partido tory advirtieron a Straw, antes del 9 de diciembre, que lord Hoffmann mantenía relaciones con Amnistía Internacional y que por esa razón, entre otras, debía bloquear la extradición. "Straw decidió autorizar el procedimiento después que le planteamos tanto yo como el diputado Norman Lamont el caso de las relaciones entre lord Hoffmann y AI", declaró Gerald Howarth, parlamentario del grupo tory. "Ahora hemos retrocedido a la posición del Alto Tribunal de Justicia, que decidió reconocer la inmunidad a Pinochet", el pasado 28 de octubre.
Tanto Howarth como Norman Fowler, ministro de Interior en la sombra, sostienen que aprovechando la nulidad de la resolución del 25 de noviembre, "Straw debe actuar sin dilaciones, sin esperar a que el procedimiento se enquiste durante meses". Ambos insisten en que "éste es un caso que debe ser solventado en Chile, no en el Reino Unido". Straw no ha hecho declaraciones sobre la nulidad de fallo contrario a la inmunidad.
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