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4.000 nuevos estudiantes al año

El número más alto de estudiantes de nuevo ingreso en las facultades de Medicina se produjo en 1977, con 23.000 alumnos. Esta elevada cifra era fruto de lo que se llamó fenómeno Ganon. Éste era el nombre del protagonista de la serie norteamericana Centro Médico, que junto a Marcus Welby, otra serie cuyo protagonista era un eficiente médico, sembraron vocaciones entre los jóvenes españoles de los sesenta y setenta.Actualmente existe un numerus clausus estipulado por el Consejo de Universidades: 4.000 alumnos llegan cada año a las facultades de Medicina. Antonio Campos, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, afirma que "el establecimiento de un numerus clausus pretende adecuar el número de licenciados a las plazas convocadas por el sistema de formación de médicos internos y residentes y a la demanda asistencial. Permitir el acceso sin límites sería como vender más billetes que plazas tiene un avión. No tiene sentido formar durante seis años a profesionales que van a ir al paro y no al sistema MIR de formación de especialistas, que es el único modo de ejercer en la sanidad pública".

En los últimos años, el incremento del alumnado femenino ha sido tal, que entre el 60% y el 70% de los estudiantes son mujeres.

Con pequeñas diferencias entre los programas de cada una de las 27 facultades públicas españolas, todas se rigen por una normativa europea que da prioridad a la enseñanza práctica sobre la teórica, según el presidente de los decanos.

En los seis años de carrera se imparten 5.400 horas lectivas, de las que, dependiendo de los planes, gran parte se comparten con los hospitales adscritos a la universidad.

Campos admite que el examen MIR condiciona poderosamente a los alumnos, sobre todo a los de los últimos cursos, que orientan sus estudios bajo la obsesión de superar la temible prueba. "Nuestra misión en la Facultad no es sólo que al final pasen el examen MIR. Debemos preocuparnos por formar a buenos médicos desde el primer curso", aduce.

Los programas de movilidad europea, como el Sócrates, permiten que los alumnos puedan estudiar algún curso en diversos países comunitarios. El Plan Cajal facilita el intercambio dentro de las facultades españolas y el Plan Intercampus promueve esta iniciativa con Latinoamérica.

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