El Ejército pide mantener la relación militar con Londres

El jefe de la Fuerza Aérea de Chile, el general Fernando Rojas, defendió ayer la necesidad de mantener relaciones militares con el Reino Unido -"hay material que es indispensable", advirtió- y contactos en el ámbito de la defensa con los países desarrollados, de los que Chile es dependiente. Al mismo tiempo, el ministro de Defensa, José Florencio Guzmán, anunció la creación de una comisión mixta de subsecretarios y miembros de las Fuerzas Armadas para evaluar eventuales medidas de respuesta por el caso Pinochet. "Vamos a analizar la situación con cuidado y realismo. No se trata de improvisar ni de tener actitudes inmaduras", dijo el ministro de Defensa chileno.La amenaza de suspensión de la compra de armamento a España y al Reino Unido y la cancelación de proyectos conjuntos está siendo esgrimida últimamente por los militares chilenos como un elemento de presión contra el proceso de extradición del exgeneral Augusto Pinochet entre ambos países. Sin embargo, expertos militares consultados por este diario minimizan el efecto que a largo plazo pueda tener la detención del ex dictador en las relaciones militares de Chile con Madrid y Londres porque la ruptura de contratos perjudicaría, esencialmente, a la parte chilena.

Proyecto en entredicho

En este sentido, el proyecto de compra de dos aviones de transporte CN-235 a la empresa española CASA está en entredicho por problemas financieras, aunque se ha presentado como una represalia por el proceso contra el exdictador Pinochet. Dicho proyecto de compra se negoció a finales de 1996. Se trataba de dos aparatos usados y rehabilitados por un valor que ronda los 25 millones de dólares (unos 3.575 millones de pesetas). A principios de 1997 la operación estaba prácticamente cerrada, pero la situación cambió por completo a raíz de la caída del precio del cobre este año.En virtud de la Ley del Cobre, el 10% de las exportaciones del mineral se retiene en el Banco Central para distribuirlo entre el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea. De este modo, las arcas de las Fuerzas Armadas reciben anualmente unos 250 millones de dólares, cantidad que este año se reducirá ostensiblemente por la fluctuación de los precios. "Este proyecto estaba muerto desde hacía tiempo por razones financieras, aunque ahora busquen otras explicaciones vinculadas con el proceso a Pinochet", señala una fuente castrense.

El año pasado, en esferas gubernamentales circuló que apuntaba que detrás de la operación estaban en juego "suculentas comisiones" con destino a Lucía Pinochet, hija de ex dictador, por lo que éste tenía especial interés en cerrar cuanto antes la compra.