Decrecen en EE UU las clínicas para practicar abortos

Un estudio en EEUU culpa a las organizaciones que se oponen al aborto del descenso en el número de centros en los que se practica. Una de cada tres zonas metropolitanas del país carece de este tipo de clínicas, algo que el informe achaca también al miedo creado por los últimos atentados mortales contra médicos abortistas. El informe del Instituto Alan Guttmacher es el primer estudio detallado sobre el aborto en EEUU en los últimos cinco años.El documento recoge un descenso del 16% en el número de abortos practicados entre 1992 y 1996, aunque no lo atribuye al declive de clínicas en las que se practica, sino a dos factores bien distintos: la política sanitaria ha extendido el uso de métodos anticonceptivos y el envejecimiento de la generación del llamado baby boom que ha provocado un descenso objetivo en el número de embarazos.

Stanley Henshaw, autor del informe, considera que la violencia de algunos grupos que se oponen al aborto ha calado en la profesión médica, especialmente después de los atentados de los últimos meses contra médicos o clínicas en las que se practican interrupciones del embarazo. "Cuando los encargados de realizar esa interrupción se enfrentan a las amenazas y a la violencia de estos grupos antiaborto", asegura Henshaw, "y dado que los abortos suponen sólo una mínima parte de los ingresos de esos centros, prefieren dejar de hacerlos".

El descenso de este tipo de clínicas ha hecho que en el 86% de los condados de todo el territorio de EEUU no haya un solo centro médico en el que practicar un aborto, a pesar de que en esos lugares reside una tercera parte de las mujeres en edad reproductiva. En el entorno rural, esa ausencia de servicios médicos se eleva al 96% de las ciudades; finalmente, en 89 de las 320 ciudades principales del país no existe una clínica en la que se pueda interrumpir el embarazo.

El Instituto Guttmacher -una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y la educación sobre políticas sanitarias- destaca también la elevada tasa de abortos practicados en EEUU: uno de cada cuatro embarazos terminó en aborto voluntario. La tasa de interrupciones del embarazo es muy superior a la de los países más desarrollados: 26 de cada 1.000 mujeres abortan anualmente en EEUU, muy por encima de los datos de países como Suecia (18), Canadá (16), Reino Unido (15) y Holanda (6).