PNV y PSOE se niegan a debatir en el Senado la ley de Acompañamiento

El trámite en el Senado de los Presupuestos del Estado para 1999 y su Ley de Acompañamiento tropezaron ayer con la negativa del PNV a participar en el debate en comisión, previo al pleno que comenzará el próximo lunes en la Cámara. El PNV protestaba por el aluvión de enmiendas del PP al Presupuesto y se alineaba con la queja planteada anteriormente por el PSOE.Entre las enmiendas socialistas figura una a la compensación pública a las compañías eléctricas por 1,03 billones de pesetas en concepto de costes de transición a la competencia, eje de una fuerte discrepancia ayer entre el Gobierno y sus socios parlamentarios de CiU. El ministro de Industria, Josep Piqué, dijo en la Comisión de Industria del Senado que la posibilidad de que las eléctricas puedan recibir 1,03 billones contaba con el respaldo de los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno; por el contrario, CiU señaló que aún no tienen decidida su postura.

El senador del PNV Jon Gangoiti criticó "la batería de enmiendas" del PP "que reforman de manera muy importante un gran número de leyes". Gangoiti advirtió además de que votará en contra si no hay las transferencias prometidas. El portavoz del PP, Francisco Utrera, calificó esta postura de "disonante" y argumentó que las 110 enmiendas presentadas por su grupo "modifican aspectos que tienen que ver muy directamente con los presupuestos"

Ayudas a las eléctricas

Entre esas modificaciones figuran la creación de las fundaciones públicas sanitarias, la compensación a las eléctricas, la reforma del sistema de financiación de los ayuntamientos o la ley del deporte. El senador socialista Arseni Gibert atacó la enmienda sobre las eléctricas y dijo que se trata de "una reforma arbitraria, malversadora y contraria a la libre competencia". Gilbert dijo que su grupo no va a aceptar que "ningún grupo de presión dicte las leyes", y auguró que el Gobierno se va a encontrar con el rechazo de Bruselas.Para el pleno del lunes también queda pendiente una enmienda de CiU que anula un iniciativa de IU por la que se somete a los vehículos monovolumen al impuesto de matriculación, ahora en el 12%.

Este impuesto supondría para Hacienda una recaudación de 4.000 millones de pesetas, aunque el sector automovilístico estima que será muy inferior porque caerán las ventas. El PP baraja apoyar que se fije a estos vehículos el impuesto de circulación, es decir, rechazar la enmienda de CiU, y plantea que se aplique progresivamente en un número de años aún no determinado, o que se mantenga la exención actual.

[Por su parte, el presidente de Iberdrola, Iñigo de Oriol, aseguró ayer que la propuesta del Gobierno sobre compensaciones al sector se produce porque hay una "expropiación" y "se nos paga algo que se nos debe"].