La oposición califica de "electoralistas" los planes de Farnós para el hospital La Fe

La propuesta del consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, de construir un nuevo hospital en lugar de remodelar la ciudad sanitaria La Fe, fue calificada ayer por la oposición de "maniobra de distracción electoralista e improvisada". Los socialistas consideran el anuncio "una huida hacia adelante de Farnós para tapar su nefasta gestión" y NE lo califica de "intento de vender humo". UGT exige garantías de que la gestión del nuevo hospital seguirá siendo pública, mientras el PP señala a los socialistas como responsables de la situación en que se halla actualmente La Fe.

"El PSOE es el principal responsable de la actual situación de La Fe, cuyas instalaciones están obsoletas". Así respondía ayer el portavoz del Grupo Popular, Fernando Castelló, a las críticas de la oposición, que arremetió contra la propuesta de Farnós de construir un nuevo hospital en lugar de remodelar la ciudad sanitaria. Mientras Castelló acusaba a los socialistas de haber abandonado el hospital durante sus 12 años de mandato, éstos replicaban con las cifras de las inversiones en Asistencia Especializada desde que el PP llegó al poder. "¿De qué sirve anunciar ahora 30.000 millones de pesetas para La Fe cuando han ido recortando las inversiones desde el año 1995?", se pregunta José Mayans, de la secretaría de Salud del PSPV. Para el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Moreno, resulta "lamentable" que Farnós haya tardado tres años y medio en darse cuenta de que el hospital de referencia de la Comunidad Valenciana está en malas condiciones. "Ha estado tan entretenido en mandar enfermos a clínicas privadas para facilitar el negocio de los amigos, que no ha tenido tiempo de preocuparse de La Fe", dijo, tras calificar el anuncio de Farnós de "huida hacia adelante en campaña electoral para tapar los desaguisados de su nefasta gestión". Alfred Botella, portavoz adjunto de EU-Els Verds, criticó la "improvisación" del Gobierno valenciano, por anunciar la construcción de un nuevo hospital "sin tener nada programado" y coincidió con los socialistas en que la pretensión de Farnós es "tapar sus miserias". Para Pedro Zamora, de Nova Esquerra, la propuesta del consejero es un intento de "vender humo al final de la legislatura", ya que, a su juicio, Farnós no tiene criterio ni dinero para construir un nuevo hospital en sustitución de La Fe. "Cabe el peligro de que alguien esté maquinando un cambio de gestión y habrá que ver hasta qué punto lo que se persigue es la futura privatización del hospital", señaló Zamora, quien subrayó la delicada situación política en que se encuentra el consejero, "ahogado por su gestión sanitaria y sus intereses urbanísticos [en referencia a la recalificación de los terrenos del consejero en Benicàssim]". Mientras NE anuncia que pedirá la comparecencia de Farnós en las Cortes Valencianas, UGT exige a la Consejería de Sanidad que antes de construir un nuevo hospital -Farnós no ha especificado su ubicación-, garantice que la gestión y la prestación de servicios seguirá siendo pública, que se mantendrán todos los puestos de trabajo, y que se ofrecerá una adecuada asistencia sanitaria durante el periodo de obras. "En estos momentos en que el Gobierno quiere convertir los hospitales en fundaciones, UGT exige la máxima transparencia en el proceso que puede afectar a La Fe", señala el sindicato. Mayans, por su parte, se pregunta de dónde va a salir la financiación y si el PP piensa consensuar con todas las fuerzas políticas y sociales el modelo funcional y de gestión del hospital. El PSPV recuerda que los 30.000 millones de inversión anunciados son "tres veces más de lo presupuestado para todos los hospitales en 1999".