El Pacto por la Noche crea una comisión para solucionar los perjuicios de la movida juvenil

"Es una partida de ajedrez en la que ninguna ficha aislada daría jaque mate al problema". La metáfora del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), dibuja la complejidad que entraña conjugar dos derechos que colisionan cada fin de semana en las ciudades andaluzas: la diversión de unos y el descanso de otros. La mesa del Pacto por la Noche, constituida ayer en Sevilla, pretende buscar las medidas para lograr una convivencia entre ambos derechos. Los asistentes al foro rechazaron la propuesta de la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, de concentrar la movida fuera del casco urbano.

La mesa del Pacto por la Noche, creada formalmente ayer en el palacio de San Telmo, en Sevilla, constituye el primer intento de abordar el fenómeno de la movida en Andalucía y articular alternativas -legales, sociales y urbanas- para mejorar la habitabilidad de las ciudades durante el fin de semana sin menoscabar la diversión juvenil. Aunque sea rizando el rizo: ayer se creó una comisión, que estará compuesta básicamente por los propios integrantes del Pacto por la Noche, para buscar soluciones, si bien el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, fue rotundo en su exposición al asegurar que la movida no tiene remedio. La reunión fue casi un mero trámite de presentación entre la veintena de asistentes, en representación de Administraciones y organismos públicos, la judicatura, los vecinos y los empresarios del ramo. La voz de los jóvenes estuvo en manos del Consejo Andaluz de la Juventud y del Instituto Andaluz de la Juventud. El único acuerdo concreto consistió en la creación de la comisión de trabajo, que analizará y diagnosticará la situación de la movida juvenil con el objetivo de proporcionar una "batería de soluciones a corto, medio y largo plazo", explicó el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías. Las medidas se presentarán entre el 15 y el 20 de febrero, cuando se prevé el segundo encuentro del Pacto por la Noche. La comisión, que se reunirá la próxima semana, estará integrada por representantes de las Administraciones -central, autonómica y local-, la Confederación Andaluza de Asociaciones de Vecinos (CAVA), el Consejo Andaluz de la Juventud, empresarios de hostelería y un grupo de expertos de la sociología, la educación, el urbanismo y la justicia. Entre estas propuestas parece difícil la inclusión de la postulada, según informaron integrantes a la mesa, por la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, para desplazar la movida fuera del casco urbano y concentrarla en un área. La mayoría de los asistentes a la reunión de ayer rechazaron la iniciativa, aunque el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, aventuró que los planes de ordenación urbana del futuro deberían "prever estructuras urbanas dedicadas a la movida". El consejero Gaspar Zarrías, que transmitió una imagen de consenso al finalizar la reunión del foro, reiteró que ni "podemos criminalizar a la juventud andaluza" ni adoptar medidas "contra ellos", que estarían "abocadas al fracaso". Becerril, que omitió ante los periodistas su defensa de la concentración geográfica de la movida, volvió a reivindicar una redistribución de las competencias para reforzar el papel intervencionista de los ayuntamientos. "No tenemos competencias para hacer que la policía disuelva una concentración de 600 o 1000 personas, ni podemos sancionarlas por el ruido, ni tampoco podemos decidir si una bollería puede o no vender alcohol", lamentó. La alcaldesa sevillana reclamó, además, una representación en la comisión de trabajo "sin intermediarios". La naturaleza del foro despierta dudas entre algunos de sus componentes. El carácter regional que propugnó el Gobierno andaluz al anunciar la convocatoria quedó un tanto desvirtuado por la selección de integrantes. "O debería estar presente la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en nombre de todos los alcaldes andaluces, o tendrían que haberse covocado a las ocho capitales", reprochó el presidente de la CAVA, Antonio Medina. Las medidas de control de la movida adoptadas en algunos ayuntamientos andaluces, por otra parte, siguen adelante. En Córdoba se han clausurado diez locales por incumplir las ordenanzas sobre establecimientos de ocio. En Sevilla se han intervenido casi 400 armas y han sido denunciados 300 conductores durante el fin de semana.