Una exposición revisa la relación histórica de Cataluña con el islam
La muestra abarca desde la Edad Media hasta la actualidad
Desde Almanzor hasta el emigrante magrebí llegado ayer mismo: la exposición L´islam i Catalunya pretende mostrar las relaciones que han mantenido uno y otra a lo largo de la historia. Organizada por el Gobierno catalán en un ejercicio bastante insólito de mirada hacia el Sur y hacia un pasado y un futuro no muy caros a la visión oficial -Jordi Pujol prefiere lo carolingio y lo europeísta-, la exhibición, que se inaugura hoy en el Museo de Historia de Cataluña, en Barcelona, se apoya en 120 piezas originales, algunas de gran valor.
Entre los objetos más destacables de la exposición figuran el tesoro de Torredonjimeno, conjunto de piezas del siglo VII; el pergamino de época visigótica conocido como Oracional de Verona, un astrolabio barcelonés de época califal, un tintero almorávide, la lápida funeraria del gobernador Abd al Salam y varios conjuntos de elementos ocultados por musulmanes durante la Reconquista o el periodo mudéjar, entre ellos un verdadero kit de estudiante coránico.L´islam i Catalunya se inaugura oficialmente hoy en el Museo de Historia de Cataluña, centro consagrado por la Generalitat "a reforzar la identidad del país", según recordó ayer su director, Josep Maria Solé.
De la dimensión política con que se aborda el tema de la exposición dan fe las entidades organizadoras: el propio museo y el Institut Català de la Mediterrània, organismo dependiente de la Generalitat que proyecta la imagen de Cataluña a nivel internacional.
El mismo Pujol ha escrito un texto introductorio de la exposición en el que afirma llegado el momento de "pasar cuentas" con el islam, "inmensa realización histórica sobre la que se fue constituyendo la Cataluña vieja y trenzada, y con la cual se fue conformando la Cataluña nueva", y en el que recuerda cómo siempre han estado, catalanes y musulmanes, "unos enfrente de otros, todos yendo arriba y abajo". Pujol destaca que el Magreb "se erige en nuestro vecino más importante, con el cual más habremos de contar", y señala: "Las migraciones, la economía, las ideas, la interculturalidad, son hechos en los cuales Cataluña se encuentra al lado del islam, nosotros invertimos económicamente en el Sur, el Sur exporta hacia nosotros una parte de su población".
Estructurada de forma cronológica, la exhibición, que ha costado 113 millones de pesetas (de ellos, 25 pagados por el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe), ocupa 1.200 metros cuadrados del espacio de exposiciones temporales del museo.
Consta de seis ámbitos: El islam, una civilización mediterránea, dedicado a mostrar el marco en que se produce el encuentro entre la cultura latina y el cristianismo y el mundo musulmán. El sello de la profecía, que muestra el origen del islam y sus rasgos básicos. Un país llamado Al Andalus, donde se explican las características del reino musulmán en la Península -con apartados dedicados al campo, la casa, el mercado, la mezquita-. A la sombra de la cruz, que explica el momento en que el islam pasa a ser una cultura sometida. ¡A África, muchachos!, centrado en el fenómeno del colonialismo y el orientalismo. Y, por último, Ciudadanos de Cataluña, que aborda la emigración magrebí.
La visita se realiza siguiendo un trayecto marcado por una alfombra roja con un texto en árabe: al finalizar el recorrido se explica al visitante que ese texto es un poema de Miquel Martí i Pol traducido. El discurso expositivo alterna las piezas originales con otros juegos como el de la alfombra y con escenografías. En un espacio se intenta dar la impresión de mezquita con unas columnas que se reflejan en espejos. En otro, para ilustrar la presión fiscal sobre los moriscos, se ha colocado una pieza de ajedrez, un rey blanco, del tamaño de una persona, junto a un peón negro con un pañuelo amarillo -que identificaba a los moriscos-. Otro efecto escenográfico más consiste en una serie de llaves colgadas de hilos que sugieren las de las casas dejadas atrás por los moriscos expulsados. El ámbito del colonialismo incluye dibujos de Fortuny sobre la guerra de África y una habitación amueblada con estilo oriental.
La contemporaneidad del islam en Cataluña queda ceñida a una serie de proyecciones donde se recogen entrevistas con emigrantes magrebíes que explican su experiencia, con el contrapunto de declaraciones de catalanes sobre el fenómeno de la emigración. Este ámbito audiovisual se presenta en un espacio que quiere representar una plaza, bar o zoco.
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