Congresistas y zapatistas reanudan la negociación

El Congreso mexicano y la guerrilla zapatista reanudaron ayer el proceso de paz en Chiapas interrumpido hace dos años para tratar de solucionar una crisis que retrasa la normalización política de México, y periódicamente envenena la convivencia del empobrecido Estado sureño con hechos de sangre. Las partes pretenden establecer una plataforma permanente de diálogo que facilite un acuerdo final entre el Gobierno federal y el movimiento indígena liderado por el subcomandante Marcos, en armas desde hace cuatro años en la selva Lacandona.La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), constituida por 18 delegados de los principales partidos nacionales, y 29 mandos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) abrieron en San Cristóbal de las Casas una ronda de consultas sobre presos políticos, distensión militar y derechos y culturas indígenas, que sumó a "la sociedad civil". Marcos no participa en las reuniones pese a las expectativas creadas en torno a su asistencia.

Los jefes guerilleros fueron despedida en la Realidad, bastión del EZLN en los altos de Chiapas, con gritos de aliento: "¡Si guerra no hubiera nuestra pobreza no se supiera!, ¡si los zapatista no existieran la sociedad civil no viniera!". Genéricamente llamada así, "la sociedad civil" citada en San Cristobal de las Casas agrupa a intelectuales, militantes de diversos partidos, dirigentes campesinos, sindicalistas, religiosos, artistas, o autoridades municipales.