La Guardia Civil desmantela una red que distribuía aceite de avellana como de oliva

La Guardia Civil ha desmantelado una red que se dedicaba a la distribución ilícita de aceite de avellana y que lo introducía en la Unión Europea como aceite de oliva, y se ha incautado de 8.200 toneladas de este producto, con un valor aproximado de 5.000 millones de pesetas. En la operación, según informó ayer el instituto armado, la Guardia Civil ha detenido a 11 personas, un italiano residente en Barcelona y 10 ciudadanos españoles.Como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo a raíz de la Operación Avellana, efectuada desde el pasado mes de abril, la Guardia Civil ha desmantelado esta red con la colaboración de varios países europeos y de la Unidad de Coordinación de la Lucha Antifraude de la Comisión Europea (Uclaf), cuyos miembros inspeccionaron diversos puertos turcos con el fin de comprobar que la mercancía que llegaba a puertos de la Unión Europea correspondía a la manifestada en origen.

Los investigadores detectaron la entrada en la Unión Europea de 14 barcos procedentes de Turquía cargados de aceite de avellana y cuyos primeros destinos eran los puertos de Rotterdam (Holanda), Hamburgo (Alemania) y Amberes (Bélgica).

Sus transportistas declaraban la mercancía en las aduanas comunitarias como aceite de girasol, aunque finalmente llegaba a Tarragona transportado en camiones cisterna y declarado como aceite de oliva.

La Guardia Civil ha identificado a diversas empresas distribuidoras, que recibían la mercancía y que realizaban las mezclas necesarias para hacerlas pasar por aceite de oliva, que finalmente llegaban a público.

Origen turco

Los investigadores lograron identificar la mezcla tras un minucioso análisis y seguimiento de la mercancía desde Turquía hasta las empresas catalanas que la vendían al público. El aceite fraudulento era vendido a otras empresas del sector ubicadas por todo el territorio español, especialmente en las provincias de Valencia, Vizcaya, Córdoba, Sevilla, Jaén y Barcelona. Según la revista Interviú, que adelantó la existencia de la investigación el pasado mes de octubre, hay varias empresas de distribución que están siendo investigadas.En algunos casos, la mercancía se vendía mediante engaño y el aceite de avellana se mezclaba con el de oliva en porcentajes inferiores al 20%; pero, en otras, el comprador tenía pleno conocimiento del fraude y de que las mezclas eran superiores al 50%.

El destino final del aceite era la venta al público, según señaló la Guardia Civil en un comunicado, en el que asegura que, una vez detectados los presuntos delitos de estafa, contrabando, falsificación de documento, fraude a Hacienda y al consumo, los hechos se pusieron en conocimiento del Juzgado número 3 de Tortosa (Tarragona) para realizar los registros necesarios y obtener las pruebas pertinentes.

En la provincia de Vizcaya fue registrada el pasado jueves por la noche la empresa Moyresa (Molturación y Refino, SA), situada en la localidad vizcaína de Portugalete, a unos 15 kilómetros de Bilbao. Fuentes de la Guardia Civil indicaron que uno de los administradores de esta firma ha sido imputado por un presunto delito de contrabando y fraude fiscal, informa Cristina Heredia.

Esta empresa vizcaína es delegación de otra situada en Valencia, también registrada en la operación abierta por el instituto armado. La sociedad Moyresa se dedicaba presuntamente a almacenar y embotellar el aceite fraudulento, que recibía desde Tortosa y que luego distribuía entre mayoristas del País Vasco.

El origen de toda la operación fue la actuación llevada a cabo el pasado mes de abril, cuando se descubrió un fraude de aceite que superaba los 3.000 millones.

Las detenciones de la Guardia Civil se produjeron en diversos puntos del país como Jaén, Córdoba, Valencia y Barcelona. Las personas arrestadas fueron puestas inmediatamente a disposición judicial por los agentes del insituto armado. Tres de los detenidos pertenecen a la empresa Oleícola Fuensanta, de Villanueva del Arzobispo (Jaén), según la agencia Efe.