Revisión de la pintura entre dos siglos del valenciano Cecilio Pla

La Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid (avenida del General Perón, 40), inaugura esta tarde la primera antológica en Madrid del pintor Cecilio Pla (Valencia, 1859-Madrid, 1934), con un total de 80 pinturas, la tercera parte desconocida para el público. "Es la revisión de un artista en el olvido, un hombre sorprendente entre dos siglos", declaró ayer el comisario, Javier Pérez Rojas.

Javier Pérez Rojas, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, conocedor de la pintura valenciana en el cambio de siglo, sobre la que prepara una próxima exposición, ofrece desde mañana y hasta el 17 de enero una visión completa de la trayectoria artística de Cecilio Pla.La antológica reúne 80 pinturas, de gran formato y pequeñas tablas, de las que una tercera parte no se conoce por estar en colecciones particulares. Pla estudia música y dibujo en la Escuela de Artesanos de Valencia y pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, donde conoce a Sorolla. En 1879 fija su residencia en Madrid, donde se matricula en la Sociedad de Acuarelistas y en Bellas Artes. A partir de 1883 se presenta a exposiciones nacionales y realiza trabajos de decoración en el palacio del Conde de Valdelagrana y en el palacio de Medinaceli. En 1901, tras su matrimonio con Valentina Navarro, inicia su carrera docente en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En 1914 publica su Cartilla de arte pictórico, que dedica a su maestro Emilio Sala. Académico de Bellas Artes y directivo del Círculo de Bellas Artes, participa en numerosas exposiciones hasta su muerte, en 1934.

Dominio plástico

"Pla pertenece a los grandes maestros de la pintura valenciana, coetáneo de Sorolla y Muñoz Legrain, en el esplendor de la década de los noventa y la renovación del cambio de siglo", declaró ayer Javier Pérez Rojas, comisario de la exposición, diseñada por Juan Ariño.Pérez Rojas destaca la versatilidad del pintor al abordar la pintura simbolista y naturalista, el retrato, el paisaje y la naturaleza muerta, así como el juego de los formatos, desde las grandes composiciones realistas hasta las pequeñas tablas de apuntes del natural, sobre todo escenas de playa, con un "gran dominio plástico".

También indica su influencia desde Madrid, como intérprete del casticismo madrileño, con una temática social.

Para Pablo Jiménez, director de la Fundación Mapfre Vida, Pla es un "pintor complejo" que asume el peso de la tradición y abre una primera modernización. "Pla estaba encerrado en una serie de pequeños tópicos, reducido a sus tablillas con escenas de playa y su relación con la luz y Sorolla. Algunos de sus discípulos, como Bores y Cossío, forman parte de la generación que traerá las vanguardias a España. Enseña a pintar desde la libertad, como un planteamiento previo de la pintura".