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CERCO AL EX DICTADOR

"Hitler hubiera obtenido la protección de los tribunales ingleses", dice la defensa del general

Los dos abogados del general-senador Augusto Pinochet, Clare Montgomery y Clive Nicholls, clamaron ayer por la inmunidad total, absoluta y sin límites en el Reino Unido, frente a posibles responsabilidades penales por los crímenes cometidos en Chile con ocasión del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y el periodo de represión posterior por ser estos "actos oficiales". Los jueces-lores preguntaron, a raíz de estas alegaciones, si habiendo cometido crímenes contra la humanidad y siendo responsable del Holocausto no hubiera estado amparado por este razonamiento el propio Fürer. Nicholls reconoció: "Hitler hubiera obtenido protección en los tribunales ingleses".

ENVIADO ESPECIAL

La pregunta sobre Hitler no podía tardar en llegar. Clare Montgomery, en la fase final de su intervención a favor de su cliente, reafirmó que no era cierto, como "alega el Gobierno español" -en realidad el juez Baltasar Garzón- que el ex general Pinochet haya cometido delitos que puedan ser tipificados como "crímenes contra la humanidad", porque éstos sólo se pueden cometer en tiempos de conflicto armado o en preparación para el mismo, según la definición de los juicios de Nüremberg, a partir de 1945.Lord Steyn, uno de los magistrados, intervino:

- "Usted dice que los crímenes contra la humanidad tienen que darse en un contexto de guerra, ¿es así?"

- "En casos de conflictos armados o preparación para ellos".

- "Si Hitler no hubiera ido a la guerra, ¿no hubiera cometido crímenes contra la humanidad?"

- "No, hubiera sido genocidio, porque los crímenes contra la humanidad se dan solo en tiempos de guerra. El genocidio es el equivalente del crimen contra la humanidad en tiempos de paz", respondió la letrada.

El abogado estrella del equipo de defensores de Pinochet, Clive Nicholls, basó toda su argumentación en ampliar los conceptos básicos de la sentencia de la High Court del 28 de octubre de 1998 y de los argumentos del presidente del tribunal, lord Bingham. La idea es que la ley de Inmunidad de Actos de Estado de 1978 del Reino Unido otorga la "inmunidad absoluta" a los Estados soberanos, y por extensión a sus "agentes". Según Nicholls da lo mismo que se trate de un "jefe de Estado" o de un "primer ministro", habida cuenta de que Pinochet fue nombrado jefe supremo del Estado por decreto del 26 de junio de 1974, esto es, nueve meses después del golpe militar de 1973. "Lo esencial es que representa al Estado", dijo Nicholls.

El abogado explicó que Pinochet pudo ser detenido en Londres como resultado de una acción policial que no requería la consulta al ministro de Interior y, por ello, no pudo plantearse el problema de la inmunidad soberana para evitar esta medida. "Sería un grave error negar esta inmunidad porque ello colocaría a algunos ex jefes de Estado bajo una presión; y si vinieran al Reino Unido podrían ser arrestados. Las consecuencias serían, pues, terroríficas. Cuando una persona está identificada con el Estado, la única posibilidad de que sea juzgada es un tribunal internacional. No puede, por tanto, ser extraditado como requieren las autoridades españolas en el caso de Pinochet", dijo Nicholls.

Fue el abogado quien metió al Fürer otra vez en el debate. "Si Hitler no se hubiese suicidado al final de la II Guerra Mundial, seguramente habría sido conducido ante el tribunal de Nüremberg; pero no ante un tribunal interno".

Lord Steyn intervino de nuevo:

- "La conducta de Hitler con su solución final, el Holocausto, según lo que dice, sería un acto oficial, ¿está usted de acuerdo?"

- "Hitler habría obtenido protección, sí. Puede ser un asunto muy lamentable desde el punto de vista moral, pero se trata de un asunto para el Parlamento, que bien puede estimar que ha llegado la hora de que ya no se mantenga la inmunidad absoluta".

Tras la intervención de Nicholls, presentó un informe el abogado David Lloyd Jones, que ejerció de amigo del tribunal, una figura que pretende cooperar con el tribunal sin tener relación con ninguna de las partes en litigio.

Lloyd Jones explicó que no se puede hablar de una inmunidad sin limitaciones y agregó que había cuestiones de extraterritorialidad a considerar en la acción de Pinochet: la llamada Operación Cóndor entre los regímenes militares de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. También se refirió al intento de asesinato del dirigente socialista chileno Carlos Altamirano en Madrid, en 1976. "Éstos, evidentemente, no pueden ser actos oficiales de un Gobierno", señaló.

Normalmente, el amigo del tribunal realiza un informe neutro. Y ayer, éste cuestionó la versión de inmunidad absoluta.

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