Kofi Annan viaja al Sáhara para intentar salvar el referéndum

"No podemos imponer desde fuera a las dos partes en conflicto [Marruecos y el Frente Polisario] el coraje para tomar decisiones duras y difíciles". Así, desde la sede de la misión de la ONU en El Aaiún, expresó ayer el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, la complejidad de desbloquear el proceso de identificación de los votantes aptos para participar en el referéndum de autodeterminación en la antigua colonia española.

En su primera declaración realizada en el territorio en disputa, Kofi Annan estimó que el problema que enfrenta a Marruecos y al Frente Polisario es "una cuestión política" y no sólo de diferencias de interpretación técnicas. Y, como tal, su solución depende de las partes en conflicto y no de la mediación de la ONU. Annan quiere dejar claros los límites de su intervención, que "no podrá perpetuarse indefinidamente" si no hay la voluntad de los protagonistas de superar los obstáculos.

"Hasta ahora han sido identificadas 85 tribus, y con el concurso de ambas partes, si se resuelve bien la cuestión de la vuelta de los refugiados saharauis acampados en las llanuras de Tinduf, será posible organizar el referéndum para diciembre de 1999".