La Agencia Tributaria
Carta abierta al director de la Agencia Tributaria, José Aurelio García Martín:Después de leer la carta que envió al director de este diario, publicada el pasado viernes 16 de octubre, con el título Aclaración, hay que reconocer que algo ha quedado muy claro: el porqué es incapaz de resolver el conflicto que la Agencia Tributaria mantiene con los subinspectores.
Su carta rezuma un patente menosprecio visceral hacia este colectivo que tantos años lleva trabajando con notable esfuerzo y dedicación exclusiva para la Agencia Tributaria, y que con incuestionable eficacia ha contribuido de forma decisiva en la consecución, año tras año, de los objetivos de la Inspección en la lucha contra el fraude fiscal. Es especialmente grave que nos atribuya a los subinspectores "una campaña cuidadosamente organizada de descrédito de la Agencia" y más aún que, con su habitual imprudencia, se refiera despectivamente a nosotros diciendo: "Esos 354 han encontrado apoyos al parecer interesados en la magnificación del problema, apoyos que logran, entre otras estrategias, inventando multimillonarias pérdidas en la recaudación de la Inspección".
Flaco favor se hace usted a sí mismo si ahora, además de difamar a los subinspectores, pretende implicar a terceros, e incluso cuestionar la objetividad y el interés público con el que actúan los representantes de los españoles en el Congreso de los Diputados. No olvide que es un derecho y un deber constitucionalmente previsto que los señores diputados intervengan cuando están en juego los intereses generales del Estado. Y en este caso, no hay duda de que se da esta circunstancia.
Señor director, sabe perfectamente que no estamos inventando nada, ni, por supuesto, "multimillonarias pérdidas". Tengo que recordarle que esta Asociación, en la rueda de prensa que ofreció el pasado 8 de octubre, manejó exclusivamente los datos aportados por la Agencia Tributaria a los medios de comunicación y a la Comisión de Economía y Hacienda en el Congreso, además de las reflejadas en el Proyecto de Ley de Presupuestos. Recomponiendo el puzzle, demostramos que los datos reales son ciertamente alarmantes; al menos, para quienes nos preocupamos de verdad por el funcionamiento de la Inspección. Que este año se haya inspeccionado la mitad de contribuyentes que el año anterior, y que esta reducción se haya producido precisamente en las comprobaciones en profundidad, es la auténtica causa del descenso vertiginoso de la Deuda por actas de Inspección. Hacer perder a la Hacienda Pública más de 200.000 millones, por inoperancia, es algo que debe pesarle como una losa, aunque sea una losa compartida con el secretario de Estado, Juan Costa.
Pues bien, ante tan inquietante situación, que ustedes, los máximos "responsables" de la Agencia, se esfuerzan en ocultar, se nos pone a hablar en su carta de "las trascendentes reformas funcionariales relativas al Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda", que la Agencia llevó a cabo a final del pasado año. ¿Trascendentes para quién, señor director? ¿Para la sociedad y los contribuyentes? No, parece que no. ¿Para la buena marcha de la Inspección? Parece que tampoco. ¿Para su mano derecha, la Asociación de Inspectores, APIFE? Sí, eso parece que sí.
Lo que ocurrió, y por ello debería responder ahora ante la sociedad, es que cuando estaba usted tan ocupado con la "trascendente reforma" se olvidó de acometer una reforma trascendental para los intereses públicos, la reforma legal, sencilla e imprescindible, para que los subinspectores pudiéramos seguir ultimando, como siempre, las inspecciones, atendiendo así a los pronunciamientos de la Audiencia Nacional y de los Servicios Jurídicos del Estado, conocidos a finales del 95. Esto sí parece importante, si tenemos en cuenta que llevamos a cabo el 80% de las comprobaciones inspectoras en este país. Aunque no lo quieran, éste es un asunto de interés público. Después de más de dos años sin resolverlo, a pesar de existir un compromiso, se les ha escapado de las manos. No intenten ahora acallarlo. Aprovecho este medio para invitarle a un debate público entre la Agencia y esta Asociación, si quiere, incluso, entre usted y yo. Traiga sus documentos y, si es verdad que todo va bien, tráigase también las cuentas públicas que figuran en la Intervención General del Estado. Así saldremos de dudas.- Vicepresidenta de la Asociación de Subinspectores de Tributos.
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