Joaquín Oristrell lleva el sexo compulsivo a su primera novela
En enero se estrenará la película basada en 'Entre las piernas'
Entre las piernas (Planeta) es una película, dirigida por Manuel Gómez Pereira, un guión, de Joaquín Oristrell, y una novela, del mismo Oristrell, que ahora se publica. "Primero fue la novela", aclara el guionista de El amor perjudica seriamente la salud, que en su primer libro se vuelca en una de sus obsesiones: el sexo y las relaciones de pareja. "Es que nada mejor que el sexo refleja el disparate en el que vivimos".
Entre las piernas fue un encargo de la editorial al guionista. Joaquín Oristrell (Barcelona, 1953) escribió el libro y se lo enseñó a su colega y amigo Manuel Gómez Pereira. "Él me dijo que ahí había una película y empezamos la adaptación antes de que la novela se publicara". El proyecto cinematográfico, que se aleja de las comedias que han hecho conocidos a los dos cineastas, se cruzó así con el primer esfuerzo puramente narrativo del guionista. "La película sólo tiene un 40% del libro", explica. Entre las piernas (que se estrenará a principios del próximo año interpretada por Victoria Abril, Javier Bardem y Carmelo Gómez) relata el encuentro de dos personajes prisioneros de sí mismos y de sus miedos, un hombre aparentemente común adicto al sexo telefónico ("el oído es un importante órgano sexual") y una mujer adicta al sexo por soledad y por venganza a los hombres y que en el fondo desea ser un hombre homosexual.
"Me costó mucho que el libro no tuviera la estructura de un guión, que los personajes se explicaran por dentro y no sólo por fuera. En un guión los personajes se conocen por sus acciones, en la novela están los pensamientos y los razonamientos ante sus emociones", afirma el escritor, que reconoce: "Creo que hasta las primeras 100 páginas lo tenía todo controlado, pero también creo que luego no pude evitarlo y lo que me podía era la estructura de un guión de cine. Así que al final hay un poco de todo".
Terapia de grupo
Para investigar el tema sobre el que quería escribir, Joaquín Oristrell (que convierte a su protagonista en un guionista de cine como él) incluso se apuntó a una terapia de adictos al sexo en Barcelona. "Bueno, sus fantasías son como las de todos, pero un verdadero adicto al sexo pierde el control sobre sus actos y sufre mucho por ello. No pueden evitar su necesidad de sexo y eso perturba su vida, su trabajo y su personalidad".
Babelia
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