Fuerte polémica en Nueva York por el estreno de "Corpus Christi"

Piquetes de cristianos escandalizados y piquetes de defensores de la libertad de expresión seguían ayer intercambiando consignas e insultos por segundo día consecutivo frente a la sala de teatro de Nueva York donde el martes por la noche se estrenó Corpus Christi. Esta obra, de Terrence McNally, ganador de tres premios Tony y autor del musical Ragtime, representa a Cristo como un gay que sostiene relaciones sexuales con sus 12 apóstoles.En la noche del martes, todos los espectadores que asistieron a la primera representación de Corpus Christi tuvieron que atravesar un arco detector de metales y entregar para su inspección bolsos y paquetes. El Manhattan Theatre Club había recibido numerosas llamadas anónimas asegurando que el local y todos sus ocupantes arderían en un fuego semejante al del infierno.

No ocurrió nada en el interior de la sala, donde, antes del comienzo de la representación, McNally, que es católico y gay, leyó un comunicado que decía: "Ésta es la obra que yo quería escribir, interpretada y dirigida como yo quería que fuese". Pero en el exterior varios miles de manifestantes llegados en autobuses especiales al corazón de Manhattan clamaban contra la obra. Vigilados de cerca por decenas de policías, llevaban carteles que proclamaban: "Detened la blasfemia: Jesús es el Señor, Jesús es Dios!" y "La sodomía es diabólica". Unos rezaban arrodillados, otros cantaban himnos religiosos, muchos portaban cruces y rosarios.

William Donohue, de la Liga Católica, declaró que el estreno prueba que los cristianos sufren "una manifiesta discriminación" respecto a otras religiones. "Si alguien hubiera intentado estrenar una obra semejante con personajes sagrados para los judíos o los musulmanes, jamás habría podido hacerlo", dijo.

Frente a ellos, en menor número, un grupo de defensores de la libertad de expresión lucía pancartas con el lema "Detened el discurso del odio". Sus portavoces recordaban que el lunes murió Matthew Shepard, un estudiante gay de Wyoming que fue brutalmente apaleado.