Milosevic anuncia un acuerdo con EEUU

La cuenta atrás anunciada por la OTAN para lanzar su operación de castigo a Serbia tomó esta madrugada un giro inesperado. La agencia oficial yugoslava, Tanjug, aseguró: "Se ha acordado que se dan todas las condiciones necesarias para la resolución de las cuestiones pendientes a través de un proceso político". El anuncio fue lanzado tras la reunión de siete horas entre el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y el enviado de EEUU, Richard Holbrooke. Al cierre de esta edición, éste se encontraba en la Embajada estadounidense informando a Washington sobre lo ocurrido.

El parco comunicado difundido por Tanjug, con tres únicas frases, no daba más detalles sobre este eventual acuerdo, pero recogía la supuesta aceptación por parte de Serbia de las condiciones fijadas por la ONU para poner fin a la amenaza de un ataque aliado. "Las demandas contenidas en la resolución [1.199] del Consejo de Seguridad de la ONU han sido realizadas en la práctica, y así lo atestigua la normalización acelerada de la situación sobre el terreno".La ONU exige a Serbia la retirada de tropas de la provincia de Kosovo, donde el 90% de la población es de etnia albanesa. Hasta ayer, el Gobierno serbio sólo había retirado a 2.000 hombres de la provincia de Kosovo, y aún quedan 25.000 uniformados, entre policías especiales y soldados, según reveló el presidente del Comité Militar de la OTAN, Klaus Naumann. Los Dieciséis ultimaron ayer los aspectos técnicos de la "orden de actuación", a la espera de que Alemania e Italia puedan suscribirla. Naumann reveló que todavía permanecen en Kosovo 11.000 policías especiales y 14.000 soldados regulares, con lo que Milosevic, sólo ha retirado a 2.000 hombres desde la pasada primavera. "Lo que ha hecho es absolutamente insuficiente", resumió el general. Naumann constató que tampoco ha mejorado la situación de los desplazados kosovares. No vuelven a casa por temor a las asechanzas policiales de Belgrado.

"La situación es muy grave, porque no hay signos de cumplimiento" del mandato, reiteró el secretario general de la Alianza, Javier Solana. Solana hizo hincapié en que ya han transcurrido tres semanas desde que el Consejo de Seguridad emitió su resolución y que, dado que Milosevic sigue prestándole oídos sordos, "los aliados estamos preparados para actuar".

La preparación es técnica. Ayer el Consejo Atlántico pulió los aspectos procedimentales de la "orden de actuación" -la transferencia del mando desde los embajadores de los Dieciséis a la cúpula militar-, pero ésta no será emitida hasta que Italia y Alemania, en plena transición de gobierno, estén en condiciones de aprobarla políticamente, una vez la línea predominante considera que para actuar resulta innecesaria una nueva resolución de la ONU. El ministro en funciones de Defensa italiano, Beniagmino Andreatta, resaltó que todos los preparativos están a punto y sólo falta la decisión política. El canciller alemán in pectore, Gerhard Schröder, prometió la completa lealtad de Alemania con sus aliados. En la sede de la Alianza se espera que los últimos síes maduren al inicio de la semana. Y es que la orden de actuación es el elemento capital de la amenaza. Es la línea divisoria entre el final de la diplomacia y el comienzo de los bombardeos aéreos. Dentro de su febril actividad diplomática, Holbrooke también re reunió ayer en Pristina con el líder de los separatistas no violentos de Kosovo, Ibrahim Rugova, informa José Comas.