El Gobierno impide que el aceite usado sea reciclado fuera del País Vasco

El aceite industrial usado no podrá ser reciclado fuera de Euskadi, por lo menos hasta que las empresas vascas que se dedican a su transformación no consigan tratar el 60% de las 17.000 toneladas de aceite usado que genera al año Euskadi. Una vez que las instalaciones vascas alcancen ese 60% y lo vendan a otras empresas locales convertido en combustible, el resto podrá ser valorizado por compañías de otras comunidades.

Ésta es la principal novedad que aporta el decreto que regula la gestión del aceite industrial usado aprobado por el Gobierno vasco. La nueva disposición sustituye a la anterior norma de junio de 1994 y se acomoda a la Ley General de Medio Ambiente y al Plan de Residuos Especiales del País Vasco y a la Ley estatal de Residuos. Se trata de un aceite que con el paso del tiempo se ha vuelto inadecuado para el uso que se le ha asignado originalmente. Sin embargo, puede seguir siendo útil si se convierte en fuel después de la oportuna transformación. En Euskadi hay dos empresas que se dedican a la gestión del aceite usado. Recogen el aceite de los usuarios, lo someten a un tratamiento previo y lo regeneran y lo venden como fuel a otras compañías de vascas, siempre y cuando cumplan unas especificaciones técnicas concretas. De las 17.000 toneladas de aceite usado que se producen al año en el País Vasco, estas dos empresas valorizan en la actualidad una media de 7.000 toneladas. El Gobierno se ha fijado como objetivo la valorización energética de las 17.000 toneladas de aceite usado para el año 2000, de las cuales al menos 10.000 se reciclarán en instalaciones ubicadas en Euskadi.Mientras tanto, ninguna empresa de fuera de la comunidad autónoma podrá recoger aceite usado en ésta para reciclarlo después. El director de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente, Tomás Epalza, señala que "el reciclaje de aceites usados se hará como hasta ahora, con las mismas responsabilidades para recogedores y productores. Lo único nuevo es que la Administración puede impedir el traslado fuera del País Vasco del aceite usado si no se llega al cupo de 10.000 toneladas porque es fundamental que la comunidad vasca valorice energéticamente ese mínimo". Epalza añade que el aceite usado hay que gestionarlo adecuadamente por un doble motivo: porque puede ser aprovechado por otras empresas y para evitar la agresión medioambiental de su mal uso. Principal contaminante Así, el Gobierno dispone de un estudio del impacto producido sobre el suelo por las actividades desarrolladas en las chatarrerías de coches y las que tratan con chatarra metálica en general. El resultado es que el vertido de fluidos del automóvil, y especialmente de aceites usados, constituye el principal contaminante del suelo en desguaces y chatarrerías. La contaminación por aceites usados causa además un enriquecimiento en metales pesados, principalmente en plomo y zinc. De esta forma, el estudio de Medio Ambiente concluye que de un 40 a un 60% de las 222 chatarrerías censadas puede representar una contaminación del suelo por aceite; entre un 10 y un 30% puede estar contaminando las aguas superficiales y entre un 8 y un 15% pueden estar afectando las aguas subterráneas, ya que se hallan en zonas de vulnerabilidad de los acuíferos. El nuevo decreto prohíbe el vertido de aceite usado en aguas superficiales, interiores, subterráneas, en cualquier zona del mar territorial y en los sistemas de alcantarillado. Además, también castiga el tratamiento de aceite usado que provoque una contaminación atmosférica superior al nivel establecido en la legislación y el vertido de aciete sobre el suelo. El Gobierno también impulsa la creación de un registro de transportistas y de prerrecogedores de aceite usado, así como la exigencia de una comprobación previa de las características físico-químicas del aceite parta verificar cuál es su mejor tratamiento.