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El Congreso de EE UU decidirá el lunes si investiga al presidente

El comité de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes hizo ayer públicos nuevos documentos sobre el caso Lewinsky, incluidas las grabaciones subrepticias que Linda Tripp le hizo a la becaria. Fue el último acto antes del decisivo paso que el lunes dará el comité: la recomendación de que se investiguen las acusaciones susceptibles de impeachment o destitución contra Bill Clinton.

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Consciente de que le esperan meses muy difíciles, Clinton está intentando cerrar definitivamente el caso Paula Jones. Aunque una juez archivó en abril las acusaciones por acoso sexual de Jones contra Clinton, un tribunal federal deberá pronunciarse el 20 de este mes sobre el recurso presentado por la querellante. Para evitar que se le reabra este frente en pleno caso Lewinsky, Clinton ha ordenado a sus abogados que lleguen a un acuerdo privado con Jones.El presidente está dispuesto a desembolsar 700.000 dólares, pero Jones quiere un millón. Un millonario de Nueva York, Abe Hirschfeld, se declaró ayer dispuesto a pagar de su bolsillo esta última cantidad "para hacerle un favor al presidente". Los abogados de Jones afirman, además, que todo el mundo entenderá que el pago de una indemnización por parte de Clinton será una admisión de su culpabilidad.

El material sobre el caso Lewinsky hecho público ayer contiene pocas sorpresas. Quizá la más relevante sea que, durante su declaración ante el gran jurado, Dick Morris, que fue el principal asesor de Clinton durante su resurrección política de 1995 y 1996, declaró que el presidente ordenó "una operación policial secreta para intimidar a aquellas mujeres con las que había tenido aventuras". Morris dice ahora que él no estuvo al corriente de esa operación, que conoció "de segunda mano".

Linda Tripp, según el material desvelado ayer, confirma su papel de chivata de la historia. En busca de elementos contra el presidente, Tripp traicionó la confianza de Lewinsky. Grabó en secreto sus confidencias y le recomendó que guardara el famoso vestido azul manchado del semen de Clinton. "Odio a esa mujer", declaró Monica Lewinsky durante su testimonio del pasado mes de agosto ante el gran jurado.

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