Lara, homenajeado como editor ejemplar

El editor José Manuel Lara Hernández no asistió ayer, por motivos de salud, al acto de homenaje que le dedicaron los profesionales del libro que asisten a Liber 98. Le representó su hijo, José Manuel Lara Bosch, quien aseguró que su padre se encuentra bien, pero que los médicos le desaconsejaron asistir. "Los actos emotivos no le sientan bien y éste prometía tener una fuerte carga emotiva", afirmó.Lara, que tiene 84 años y sufre una enfermedad nerviosa, recogió palabras de elogio de todos los presentes. El presidente de la Federación de Gremios de Editores, Juan de Isasa, afirmó que "todos los editores nos hemos sentido siempre muy bien representados por el rostro de Lara".

El hijo del editor, tras justificar su ausencia, transmitió a los asistentes a la gala, celebrada en el palacio de Pedralbes, el agradecimiento de su padre. "El acto le hace una especial ilusión por dos motivos", dijo. "En primer lugar, porque es un reconocimiento que llega de un sector que le conoce. Y, en segundo lugar, porque es un homenaje de sus amigos".

Vicenç Villatoro, director de Promoción Cultural de la Generalitat, manifestó a continuación que "pocas personas pueden encarnar tan bien como Lara el empresario cultural". "El galardón es un reconocimiento merecido por lo que ha hecho", añadió, "y es también una propuesta para un modelo de trayectoria". Fernando Rodríguez Lafuente, en representación del Ministerio de Educación y Cultura, insistió en que "no hay mejor marco para homenajear a un editor que Liber". Y agregó: "La industria editorial está en una buena situación en España y esto es gracias a editores como Lara, que han sabido sumar la calidad con la incorporación de nuevos lectores.

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, cerró el acto, al que asistieron numerosos editores y personalidades del mundo cultural, alabando lo que Lara ha hecho por Barcelona. "Es la persona que más ha contribuido a que fuera la capital editorial de la edición en lengua castellana", dijo, "y también ha hecho mucho por la edición en catalán".

El inicio del acto se retrasó más de una hora debido a que el alcalde llegó tarde. Amigos del editor comentaban en privado mientras esperaban que si hubiera estado allí el Lara de los mejores tiempos hubiera decidido, con su gracejo andaluz, iniciar el acto sin esperar.