Zaragoza exhibe 135 obras de Mariano Fortuny

Zaragoza celebra el 160 º aniversario del nacimiento de Mariano Fortuny (Reus, 1838-1874) con una exposición que reúne 135 obras realizadas por el pintor catalán desde 1854 hasta poco antes de su muerte. La exposición es un recorrido por todas las etapas de su trayectoria artística y únicamente podrá verse en Zaragoza por razones de conservación de los cuadros. Ibercaja organiza la muestra que durará hasta el 20 de diciembre, y en la que la comisaria Lola Durán lleva trabajando más de dos años.Hay además una aportación que es una sorpresa para los amantes de este pintor, que en sus 36 años de vida fue reconocido internacionalmente en un tiempo en que era difícil lograr ese reconocimiento fuera de España. Se trata de once acuarelas del cuaderno que el artista y Pradilla regalaron a Alejandro Ferrant y que se exponen por primera vez en Zaragoza. El grueso de la muestra lo componen 86 óleos y acuarelas en los que se ve la evolución de un artista que se acercó al impresionismo. Junto a ellas pueden contemplarse 49 obras de pequeño tamaño, aguadas, dibujos a tinta y lápiz más las once acuarelas del álbum de Ferrant.

Etapas

Colecciones particulares y museos aportan sus cuadros a un recorrido que se inicia con su etapa más académica, la de aprendizaje. De ella destacan dos obras importantes: La aparición de la Virgen a Teresa de Basora y el cuadro que le proporcionó la pensión para poder estudiar en Roma: Ramón Berenguer III elevando la bandera de Barcelona en la torre del castillo de Foix. La segunda etapa recopila su tiempo romano y su estancia en Marruecos como cronista de guerra. De este tiempo hay cuadros bellísimos que muestran cómo el pintor captó la luz de ese lugar: El moro ahogado en la playa, Árabes huyendo o Nuestra tienda de campaña. Junto a ellos hay numerosos apuntes del natural.De su etapa madrileña se han seleccionado escenas costumbristas, corridas de toros, estampas goyescas, y en la cuarta, su regreso a Italia, cuando ya es reconocido internacionalmente, se pueden ver los retratos de la señora Argasot o Los desfiles de Carnaval. Pero el pintor regresa a España y se instala en Granada, allí de nuevo pinta escenas del natural como El almuerzo en la Alhambra, del que se exhiben además varios apuntes de detalles de esta obra que preside la exposición. También de este tiempo se ha seleccionado El estudio de la alfombra de las Alpujarras, hoy en la Fundación Gala-Dalí.

Pero es el final de su vida, la etapa que cierra la exposición, el que mayores sorpresas depara. "Fortuny pinta libremente, liberado de las ataduras de los encargos y quiere reencontrarse con la forma de hacer de cuando era joven", explica Lola Durán, que destaca además los 20 bocetos que acompañan el óleo de Carnaval en el coso romano o los retratos de los viejos al sol.